Tamara e Íñigo Onieva copan la actualidad española con la boda de la década
La pareja por fin se dio el "sí, quiero" en el Palacio El Rincón, después de un noviazgo y unos preparativos matrimoniales dignos de un documento-reality al más puro estilo de Netflix.
Tamara Falcó e Íñigo Onieva por fin se dieron el “sí quiero” en la boda del año ante el padre Miguel Cruz en la pequeña capilla del palacio El Rincón, ubicado en Aldea del Fresno (Madrid), una construcción que la marquesa de Griñón heredó de su padre, el fallecido Carlos Falcó.
Finalmente, la ceremonia empezó media hora más tarde de las 19.00 horas en que estaba prevista, con la presencia en el altar de, además del citado sacerdote Miguel Cruz, los padres Ángel y Josep Lluís. No llegó al medio centenar de personas las que tuvieron acceso al pequeño recinto religioso, que por expreso deseo de la pareja eran sólo familiares, quizás por las reducidas dimensiones del espacio, quizás para salvaguardar la exclusiva del gran momento con una inoportuna foto o vídeo en Instagram que desvelara los detalles del vestido que tantas tertulias televisivas ha protagonizado.
Manuel Falcó, hermano mayor de Tamara y duque de Castel Moncayo, ejerció de padrino y llevó del brazo a la marquesa al altar, mientras que Onieva acudió del brazo de su madre, Carolina Molas, que, lleva años separada del padre, de nombre también Íñigo, que estuvo junto a su actual pareja. La madrina eligió un modelo de Lorenzo Caprile y, tras el robo de las joyas que iba a lucir, ha elegido otras de la misma firma, Páramo Vintage.
Muy atenta a todo lo que ocurría y en primer plano de la ceremonia, pese a no tener el protagonismo de los padrinos, estaba Isabel Preysler, vestida de Carolina Herra con un elegante y sofisticado diseño largo con estampado de flores.
De testigos de ella ejercieron sus tres hermanas: Chábeli, hija de Julio Iglesias; Xandra Falcó y Ana Boyer. Por parte de Íñigo, ejercieron esta función su íntimo amigo Yago Antón, del cual fue testigo hace un año en la boda con Casilda Aguilera; Juan Gonzalo Ospina y Cristian Flórez, prometido de Luisa Bergel, íntima amiga de Tamara y quien presentó a Iñigo y a la marquesa de Griñón en 2020.
Tras la ceremonia formal de la boda de Tamara Falcó e Iñigo Onieva comenzará la fiesta en el Palacio El Rincón. Primero, la cena y, a partir de la media noche, un DJ al frente de la música y numerosas carpas para disfrutar de la velada tomando unas copas hasta que el cuerpo aguante.
Entre los invitados conocidos que acudieron al enlace estaban Pablo Motos, el presentador de ‘El Hormiguero’ donde colabora Tamara. De camino al enlace, subió un vídeo en el taxi el que viajaba en el que decía: "Voy camino de la boda de Tamara y éste va a ser mi look (camisa blanca y corbata azul). Luego llevaré chaqueta, una bien bonita (de color gris), y como está todo el mundo intentando averiguar qué vestido lleva, pues éste es el mío. Un beso”, bromeó.
Los invitados aprovecharon Instagram para mostrar los vestidos que, en gran medida, las diseñadoras y diseñadores habían prestado a las celebrities para que los lucieran en la boda del año, como Eugenia Martínez de Irujo.
También pudo verse a la gente de ‘El Hormiguero’, como Marron y Arancha Morales, Jorge Salvador y Elisabeth, las ‘hormigas’ Damián Molla y Jorge Ventosa y Juan Ibáñez, el ex Hombre de Negro, así como Andrea Gómez-Acebo Finat y Pedro Gómez Vigo, Renata Fernández y el futbolista Nico Gaitán.
Tampoco se perdieron el sarao Nuria Roca y Juan del Val, Samantha Vallejo-Nágera, Casilda Finat, Jon Kortajarena, Vicky Martín Berrocal, Juan Avellaneda, Eugenia Silva, Eugenia Martínez de Irujo, Narcís Rebollo, Alonso Aznar, Macarena Rey y el chef televisivo Pepe Rodríguez.
En la lista estaban también Juan Avellaneda (en la foto) Teresa de la Cierva, Álvaro Falcó, Álvaro Castillejo, Xandra Falcó, Duarte Falcó, Isabelle Junot, Cristian de Hannover, Alejandra Osma, Wes Gordon, Carolina Herrera hija, Cristina Pardo, Renata Fernández y Nico Gaitán, Susana Uribarri, Andrea Gómez-Acebo Finat, Cari Lapique, Nuria González son solo algunos de los nombres vip a los que hemos visto acceder a esta finca.n momento emotivo de la boda fue el vals que bailaron los novios, que salió perfecto gracias a las clases que les había impartido la profesora Lola González, Que fue directora de la Academia del programa ‘Fama ¡a bailar!’.
Todo comenzó a primera hora de la tarde cuando Tamara Falcó salió de Puerta de Hierro, después Carolina Molas de su domicilio personal y por último Íñigo Onieva.
Tamara abandonó la casa de su madre, Isabel Preysler, en dirección al Palacio El Rincón, a las 15:30 de la tarde. Lo ha hecho acompañada por dos personas de seguridad y con sus ayudantes. Muy feliz, mostrando una sonrisa de oreja a oreja, Tamara saludaba a todos los medios que se agolpaban en las inmediaciones de Puerta de Hierro y nos mostraba ese maquillaje tan especial que ha elegido para el gran día.
Íñigo pudo festejar junto a su prometida una preboda impresionante en el Hotel Ritz donde reunieron a grandes rostros conocidos y familiares. El empresario cerró la celebración oficial y se fue a su casa con una docena de amigos y su hermano para apurar su última noche de solteros. No faltó la comida a domicilio, las copas y música para echar unos bailes.
A primera hora del mediodía empezaban a llegar muchos amigos de Íñigo Onieva a su domicilio, también su hermano Jaime, con comida y bebida para disfrutar al máximo de estas últimas horas de soltero del protagonista. Tras permanecer en el domicilio más de cuatro horas, todos ellos han abandonado la casa para dirigirse hasta la finca.
El novio se ha hecho esperar y pasadas las 17, cuando se le ha visto abandonando la casa donde vive con la Marquesa de Griñón en pleno centro madrileño para montarse en un vehículo dirección 'El Rincón'.
Vestido con camisa y tirantes, con gafas de sol y con el pelo engominado, Íñigo se encontraba con la presencia de multitud de medios de comunicación y aseguraba que todo estaba "muy bien". Con el semblante serio, el novio parece que ha salido con el tiempo muy limitado, pero decidido a dar este gran paso en su vida.
Además, el empresario aseguraba que tenía "muchas ganas" de ver a su prometida y jurarle amor eterno ante todos los invitados de la gran boda. No cabe duda de que, a pesar de los nervios por el momento, el joven está de lo más ilusionado por su enlace.
Antes de dar el gran paso, dejó unas palabras en Instagram para el recuerdo: “Hoy comienza nuestro viaje juntos y no puedo ser más feliz de tenernos el uno al otro para hacer frente ante cualquier obstáculo de la vida. No existe mejor equipo, juntos nos completamos y obtenemos el equilibrio que en solitario jamás podríamos alcanzar. Gracias por tanto y por lo que viene. Te quiero Tamara".
Onieva llegó a medio vestir, con camisa blanca, tirantes y sus habituales gafas de sol y gorra, que se quitó para atender a la prensa mientras repartía “gracias” por doquier ante la batería de preguntas de los periodistas presentes en la entrada del palacio.