El Padre Ángel ‘incendia’ el funeral de Carmen Sevilla y señala a un culpable
La ¡novia de España' moría hace unas semanas y con su fallecimiento llegaba también la polémica por cómo se ha gestionado todo lo relacionado con los homenajes póstumos.
Este jueves 13 de julio la iglesia madrileña de San Antón se llenará de amigos de la fallecida Carmen Sevilla, gracias al funeral en su recuerdo organizado por el Padre Ángel, párroco de ese templo, junto con Rappel, ambos íntimos amigos de la que fuera “la novia de España”, tal y como anticipaba ESdiario.
Un acto lleno de emotividad, y que supone una especie de desagravio por la falta de homenaje póstumo por parte del hijo de Carmen, Augusto Algueró, que optó por no montar una capilla ardiente para su madre. Algo que ha provocado la reacción de Rappel.
“La Misa funeral tendrá lugar este próximo jueves en mi iglesia. Siempre que se muere alguien que es amigo me acuerdo mucho de ellos, y Carmen era una gran amiga y una mujer maravillosa. Siempre me demostró un enorme cariño, a mí y a nuestra ONG, Mensajeros de La Paz. La echaremos mucho de menos".
Sin lugar a dudas, especial e insustituible. Es un privilegio haber tenido tan estrecho contacto con una persona tan buena como Carmen Sevilla. El Padre Ángel ha concedido una breve entrevista al diario La Razón para hablar precisamente del funeral de la ‘novia de España’ y ha dejado un llamativo titular (“no tengo que pedirle permiso a nadie para celebrar la misa en recuerdo de Carmen Sevilla”) y un recado a su hijo, Augusto Algueró, que ha sido quien ha impedido hasta ahora que sus amigos y el pueblo entero se despida de Carmen, que ha sido una auténtica ídolo de muchos.
El suplemento de Gente del diario de Planeta se comienza preguntando que no se entiende que su hijo Augusto no haya organizado a su madre la despedida popular que se merece.
“Hay que respetar su decisión, pero imagino que le hará algún homenaje más adelante”, contesta.
- ¿Cómo se sintió al conocer la noticia de esta muerte tan triste?
- Me enteré en Roma y me dio mucha pena. Hubiese querido ir al tanatorio de Pozuelo a dar el pésame a su hijo, y dar un responso, pero me fue imposible.
- ¿Pudo hablar con Augusto?
- Desgraciadamente, no. La verdad es que no le conozco… Ni a él ni a alguien de la familia de Carmen. Ni ellos se han puesto en contacto conmigo. De todas formas, no tengo que pedir permiso a nadie para celebrar la Misa del próximo jueves.