Sale a la luz el bar al que se "escapa" el Rey Felipe en Mallorca y lo que come

Actualmente el Rey Juan Carlos está de regatas en Sanxenxo y su hijo, el Rey Felipe, hace lo propio en Palma de Mallorca. No está previsto que se vean en esta tercera visita a España del Emérito, pero eso no les impide disfrutar, cada uno por su lado, de una de sus grandes pasiones en verano.

Cada paso que dan cualquiera de los dos se analiza con lupa y a ambos les cuesta cada vez más guardar "secretos" de los aspectos más privados de su vida.

Así este viernes el programa de Telecinco Así es la Vida se hizo eco de uno de los imprescindibles de cada vez que viaja a Mallorca de vacaciones; y es que cada año acude a un mismo restaurante en el que "es muy feliz", al que va con sus amigos, y donde siempre pide lo mismo, un par de recetas que la dueña heredó de su padre y que hacen las delicias de las papilas gustativas del Monarca. A saber, pollo asado y croquetas de roquefort.

Según los responsables del local, Don Felipe es una "persona muy cercana" y suele acudir sin avisar: "Viene como cualquier persona, es muy sencillo. Viene a desconectar, a comer y a disfrutar de un buen rato". Que Don Felipe no pasa desapercibido no es ningún secreto, pero en este bar aún menos porque existe la tradición de dejar una marca con las medidas y el Rey alcanza el 1,97 de altura.

El aspecto rejuvenecido de Don Juan Carlos en Galicia: ¿mejoras estéticas?

Mientras tanto en tierras gallegas su padre tampoco está pasando desapercibido. A la expectación de su tercera visita a España desde que se trasladó a vivir a Abu Dabi se suma el rejuvenecido aspecto que ha lucido por Sanxenxo y que, como no podía ser de otra manera, ha generado un intenso debate en los mentideros del corazón.

Sin ir más lejos, la periodista especializada en Casa Real Pilar Eyre ha desgranado en un vídeo subido a su Instagram todos los retoques a los que se habría sometido el Emérito para lucir eternamente joven.

Tras ver las fotografías de Don Juan Carlos y consultar con una experta el cambio es más que evidente, con un rostro mucho más rejuvenecido y luminoso que podría deberse a un tratamiento de factores de crecimiento o plasma vivo en plaquetas, que consiste en extraer el plasma de la propia sangre del paciente, centrifugarla para después volver a inyectarla en el rostro. El objetivo pasa por estimular la producción de colágeno y elastina obteniendo una piel más tersa, luminosa y de mejor calidad. Además, habría recurrido a las inyecciones de ácido hialurónico y colágeno, nada de bótox.

Lo mejor de todo, la conclusión de Eyre al analizar el motivo de todas estas mejoras: "Está en un momento en el que quiere estar bien y muy guapo porque debe haber una nueva señora en el horizonte".