Dos testigos y mensajes de WhatsApp dan un vuelco al caso de Daniel Sancho
Todo es misterio en torno al presunto asesinato del médico colombiano por parte del hijo de Rodolfo Sancho. ¿Por qué usa el móvil detenido? Ahora sabemos algo más muy importante.
Daniel Sancho ya ha pasado a disposición judicial este lunes 7 de agosto para declarar todo sobre el asesinato en la isla tailandesa de Koh Phangan del médico colombiano Edwin Arrieta. El joven chef, hijo de Rodolfo Sancho, confesaba su crimen a la policía tailandesa hace unos días.
En su declaración ponía un atenuante: se sentía prisionero “en una jaula de cristal” en su relación con el cirujano plástico colombiano.
Entre las pruebas en poder de la Policía tailandesa contra el cocinero español Daniel Sancho, además de su confesión, se encuentra un kayak por el que pagó 1.000 dólares para intentar deshacerse de partes del cuerpo del cirujano Edwin Arrieta lejos de Koh Phanga. Un intento de dificultar el hallazgo.
Este pasado domingo 6, Sancho se desplazó con la policía a siete lugares, incluida una playa en la que se le acusa de arrojar bolsas con partes del cadáver de Arrieta, de 44 años. Sancho, de 29 años, está acusado ya formalmente de asesinato premeditado y de ocultar y descuartizar el cuerpo para encubrir el crimen.
La versión de Daniel Sancho se tambalea
Pero la investigación policial tailandesa, según ha podido saber en primicia ESdiario de fuentes próximas al caso, ha aportado además de las pruebas policiales practicadas otras pesquisas que dan un giro a lo ocurrido porque echaría totalmente por tierra la versión del joven.
Así, los testigos niegan –como él alega- que haya habido indicios de una pelea en la habitación del hotel. Dos de estos testigos, los más próximos a la habitación, afirman que no se escuchó grito alguno o ruidos compatibles con una fuerte discusión que acabase en pelea, tal y como alega Daniel Sancho como argumento principal para justificar su presunto asesinato y calificarlo como “accidental”, al golpearse la víctima la cabeza fortuitamente con la bañera.
La declaración de estos testigos es clave para la calificación de la pena. Ellos insisten en que no hay rastro de pelea, algo que complica mucho el futuro judicial del cocinero madrileño ya que estaríamos ante un escenario distinto: un asesinato premeditado y no un homicidio imprudente.
El WhatsApp
Sorprendentemente, la Policía le permite usar su teléfono y ha sido entrevistado por una reportera de El Programa del Verano de Telecinco. El joven manifestaba su deseo de ser extraditado a España y pidió apoyo: “Quiero volver a España, moved cielo y tierra para eso. Seguid con cobertura mediática”, decía Sancho.
Y, según las mismas fuentes, también la policía habría encontrado alguna conversación de WhatsApp u otros servicios de mensajería que confirmaría una relación sentimental entre Daniel y Edwin y en la que no se muestra prueba alguna de “extorsión” o mala relación. Del mismo modo, algunas versiones apuntan a que Sancho habría escrito a algún amigo confesando que mató al colombiano de dos puñetazos, y no de un golpe como ha declarado a la policía.
Ingreso en prisión
Tras prestar declaración judicial, Daniel Sancho ha sido acusado formalmente de asesinato y ordenado su ingreso inmediato en la prisión de Koh Samui, donde permanecerá en prisión provisional hasta la celebración del juicio.
El chef de 29 años estará en un régimen de aislamiento los próximos diez días por protocolo anti Covid-19; y en ese periodo solo podrá recibir la visita de su abogado, un experto penalista internacional que ha sido contratado por su propio padre.