El caso de Daniel Sancho da un giro dramático: temen su asesinato por encargo
La declaración en sede judicial del abogado del cocinero español es bastante contundente y habla de los temores reales del hijo de Rodolfo Sancho antes del crimen y también después.
Daniel Sancho pasa sus primeros días en la prisión tailandesa de la isla de Koh Samui. En estos momentos, tal y como les ha venido contando ESdiario, se encuentra en una zona de aislamiento sanitario, por el protocolo anti Covid-19, y convive únicamente con 5 presos más.
Pero la vida cambiará cuando se integre con el resto de la comunidad presidiaria. Ya no convivirá con pocos presos, el hacinamiento, la falta de higiene, la escasez de comida o condiciones tan extremas como las de dormir en el suelo, serán el día a día de un Sancho que, sin embargo, parece preocupado ahora por una cuestión bastante más grave: su propia vida.
Según ha podido saber ESdiario, el letrado que ya le representa en Tailandia (después de que inicialmente fuera asistido por dos abogadas de oficio) Khun Anan ha puesto de manifiesto ante el juez la preocupación por la vida de su cliente, Daniel Sancho.
Sus argumentos ante la autoridad judicial tailandesa no dejan lugar a dudas: Edwin Arrieta tiene “parientes mafiosos”, que disponen de “mucho dinero” y “es capaz de contratar a alguien para hacerme daño a mi o a mi familia”, ha argumentado el joven cocinero que ahora mismo está recibiendo tratamiento médico y psicológico por un cuadro de ansiedad.
Miedo real
Su defensa no sólo argumenta esta amenaza como atenuante por el crimen, por el temor de su representado, sino que alerta también a las autoridades tailandesas del supuesto riesgo que correría ahora Daniel Sancho en prisión por deseos de venganza del entorno familiar de Edwin.
Precisamente una periodista colombiana hablaba en Telecinco, en El Programa del Verano, de la relación del lugar de origen de Arrieta con el narcotráfico colombiano. Según Diana Jallón, esa parte de la región de Córdoba, Lorita que es la ciudad del cirujano plástico asesinado, es una zona bastante “caliente” de narcotráfico.
La periodista afirma dice que “no está confirmada esa relación de la familia con este tipo de actividades delictivas” pero claro es algo que tampoco puede descartar.
Mientras tanto, Sancho se tendrá que enfrentar a su rutina diaria, algo que le espera los próximos meses. En la prisión donde reside ahora, el día comienza a las seis de la mañana. Tras el primer recuento de la jornada, todo ellos acuden juntos a las duchas para asearse. A las ocho de la mañana todos deben entonar el himno nacional y dirigirse hasta el comedor, donde da comienzo la hora del desayuno. El segundo recuento se produce a las once de la mañana y cuarenta y cinco minutos después se procede a servir la comida.
A las dos del mediodía se llevará a cabo el tercer recuento de la jornada, donde también quien lo desee puede hacer ejercicio y regresar a las duchas. A las cuatro de la tarde todos vuelven obligatoriamente a sus celdas. Entre las cinco y las nueve de la noche pueden ver diferentes programas tailandeses de televisión, siempre controlados por el personal de la prisión. Y a partir de las nueve de la noche la prisión se vuelve completamente silenciosa, aunque en ningún momento se apagan de las luces, alegando motivos de seguridad.