Muere la última voz autorizada de Rocío Jurado
Se ha muerto el maestro de la prensa del corazón, la de verdad. Amigo íntimo de 'la más grande', Hilario López Millán ha marcado época y trabajado con los grandes comunicadores españoles.
Hilario López Millán.
La muerte de Hilario López Millán es el final de la época dorada de la prensa rosa. La de verdad. A los 78 años, el manchego nacido en Hellín (Albacete) deja huérfano a la comunicación del más elegante entretenimiento del papel couché.
El gran amigo de Rocio Jurado ha fallecido este miércoles. Su legado, una historia del corazón y mucho silencio. Su última aparición fue para hablar de Rocío, contar la verdad para seguir viva. López Millán asegurada que la serie era de Goya. Con toda la ironía del mundo. Conocía la mentira de todo lo contado. Y su verdad se quedó pequeña. Quizás hoy, la heredera universal de Rocio Jurado, su hijo Rociito, tenga motivos para llorar. Y sin color de fucsia.
Hilario López Millán fue el gran depositario de los secretos de Rocío Jurado. Todo comenzó de mano de Juan De la Rosa. El hombre que se convertiría en secretario de la más grande. En una posada de la calle La Luna del centro de Madrid comenzaron Juan e Hilario.
Allí se empezó a escribir la primeras páginas de la grandeza de Rocío Jurado. Y la historia del periodista que contó tanto como calló. Hasta que pudo. Hilario López Millán ha fallecido junto a su marido. El hombre que lo acompaña a sus tertulias televisivas con total discrección. En su camerino se hallaba. Sin querer foco. Su marido era su confidente. Su amigo. No era un oportunista. Otra época. El hombre que lo quiso a cambio de nada. No se enamoró de la estrella. Se fijó en el corazón de este albaceteño nacido en la tierra de los tambores en Semana Santa, Hellín.
Ana Rosa Quintana, Teresa Campos, Luis del Olmo...
Hilario López Millán trabajó con los grandes. Luis Del Olmo, Teresa Campos y Ana Rosa Quintana en Sabor a tí. En este último formato de finales del siglo XX y hasta 2003 fue la pareja de Chelo García Cortés. López Millán contaba historias del corazón. Hilario cantaba. La copla era su delirio. Su mayor formación. Amenizó con su ironía suprema, síntoma de inteligencia superior. De otra época. Así fue.
ESdiario coincidió con López Millán en los camerinos de la televisión de Castilla La Mancha Media y ya aquejado de su enfermedad y el arrastre de la dolencia de su marido, siempre mostró su mejor cara. La del apoyo a principiantes compañeros. Hay cosas que no se olvidan y no se deben perder.
Hoy la prensa rosa está de luto. Y quienes comenzamos en este oficio hace 25 años nunca olvidaremos que siempre descolgó el teléfono en ayuda de opositores a periodistas del corazón que necesitaban sabía “vieja” para alimentar a la nueva y presunta sabia. Hasta siempre MAESTRO. D.E.P de antes para comenzar la nueva. Descansa en Paz, maestro.