Daniel Sancho marca a fuego en el calendario la fecha del 28 de julio
Si se analiza el proceso de Artur Segarra, condenado a muerte por un suceso parecido en 2016, el autor confeso del crimen de Edwin Arrieta no conocerá su condena hasta el año que viene.
El artículo 288 del Código Penal de Tailandia establece que aquel que comete homicidio puede ser castigado con la pena de muerte, cadena perpetua o prisión de 15 a 20 años. De entre los tres supuestos, la Policía Tailandesa anunció hace unos días en rueda de prensa que para Daniel Sancho solicitará a la fiscalía la pena capital en un caso con muchas similitudes con el del catalán Artur Segarra en 2016.
En el escenario hipotético de una condena a muerte, el rey Rama X tendría la autoridad para intervenir. Según la legislación tailandesa, solo él puede otorgar un indulto real, siempre que sea solicitado por el condenado.
Siguiendo los pasos del proceso de Segarra, se puede adivinar lo que le espera a Daniel Sancho estos próximos años si llega a recibir la condena de pena capital después de que en los próximos meses se celebre el juicio.
El empresario catalán, que fue detenido en febrero de 2016 acusado de haber matado a un ingeniero también catalán en Tailandia, fue condenado a muerte en abril de 2017 después de esperar más de un año a que se dictara sentencia y de mantener siempre su inocencia.
Segarra agotó todos los recursos posibles hasta que su apelación final para evitar la pena de muerte fue desestimada por el Tribunal Supremo tailandés en noviembre de 2019.
El último recurso que le quedaba fue solicitar un perdón real el 23 de diciembre de 2019 a través de una carta donde por primera vez confesaba su crimen. Segarra consiguió eludir la pena capital gracias a la tradición tailandesa según la cual el rey de Tailandia, Maha Vajiralongkorn, tiene el poder de perdonar o reducir condenas con motivo de ciertas efemérides.
Segarra finalmente vio reducida su condena a cadena perpetua después de que el rey Rama X firmara un decreto en agosto de 2020 conmutando las condenas de pena de muerte por cadena perpetua para todos aquellos elegibles para solicitar un indulto real, entre los que, según anunció el Ministerio de Justicia, estaba Segarra.
A partir de ese momento, las autoridades penitenciarias tuvieron que "actualizar la sentencia en un plazo de 120 días" y remitirla a la justicia, que finalmente dio el visto bueno al cambio.
El motivo del indulto real fue la celebración del 68 cumpleaños del monarca el 28 de julio, según el decreto publicado en el diario oficial de Tailandia.
Este giro en la vida de Segarra abría la puerta a una futura extradición España, pero antes, según el Ministerio de Justicia, el empresario debe cumplir al menos cuatro años más en prisión (por lo menos ocho en total) y pagar la indemnización fijada a la familia de David Bernat, la persona asesinada en 2016.
En el caso de Daniel Sancho, expertos legales sugieren que es probable que reciba una condena de prisión cercana a los 20 años, con una parte cumplida en Tailandia y la posibilidad de terminarla en España a través de una extradición y acuerdo bilateral. Sin embargo, no se puede descartar la posibilidad de la pena de muerte, como se ha visto en casos anteriores.
Si finalmente acaba en el corredor de la muerte, además de las apelaciones, le quedará el recurso de que Rama X se apiade de su destino.Así las cosas, Daniel Sancho tendrá en el horizonte una fecha decisiva en su vida: el temido 28 de julio. ¿Por qué ese día en concreto? Solo el rey tailandés puede decidir si cambia el destino de un acusado condenado a muerte, algo que ocurre una vez al año, el día en el que se celebra su cumpleaños, o con motivo de alguna otra efeméride importante, como su coronación hace cuatro años, como muestra de benevolencia con su pueblo.