La eterna luna de miel de Tamara Falcó e Íñigo Onieva tenía un precio...
La muerte tenía un precio, decía Sergio Leone, y las vacaciones de las vacaciones de la marquesa de Griñón y su flamante nuevo esposo parece que también. Los expertos lo tienen claro.
La luna de miel de Tamara Falcó e Íñigo Onieva empieza a parecer infinita a ojos de los que siguen las noticias de la prensa del corazón.
Este miércoles El Programa del Verano analizó con detalle el eterno viaje con el que el flamante nuevo matrimonio ha recorrido medio mundo, desde Sudáfrica hasta Bora Bora, en la Polinesia Francesa.
La marquesa de Griñón y su esposo están felices como perdices (nunca mejor dicho) después de casarse y no dejan de compartir imágenes en sus redes sociales. Unas vacaciones donde no han escatimado en gastos, con excursiones privadas, guías exclusivos y donde han descubierto todos los rincones más exóticos del planeta.
Cabe recordar que su primera parada fue Sudáfrica, donde vivieron la naturaleza en primera persona y sintieron la libertad de la sabana como un animal más.
Ahora han subido vídeos de Íñigo Onieva buceando entre mantas raya, de la pareja disfrutando de un paseo en barco entre aguas de azul celeste, o de Tamara Falcó echando una siestecita en alta mar. Un viajecito al alcance de muy pocos bolsillos en los que hasta han presentado públicamente a Wilson, el guía que les acompañó en todo momento durante su estancia en Bora Bora y que les enseñó a bucear entre mantas, a tocar animales marinos y hasta les preparó un lujoso almuerzo en medio de la naturaleza.
Eso sin contar con que se han hospedado en suits de lujo que cuestan alrededor de 6.000 euros por lo que los expertos en vacaciones de este tipo han hecho un cálculo de la luna de miel en torno a los 150.000 euros.