Vuelco: el hecho clave y oculto que puede librar de prisión a Daniel Sancho
La defensa legal en Tailandia del joven cocinero tendría un as en la manga. Es vital y tiene que ver con cómo se ha llevado todo el proceso e investigación policial, algo nada ejemplar.
Daniel Sancho podría librarse de prisión y salir impune del crimen, que él mismo ha confesado, del cirujano colombiano Edwin Arrieta. Tal y como han asegurado a ESdiario fuentes solventes del caso, la clave es sencilla, pero hasta ahora se ha obviado: los errores, contradicciones, problemas de traducción y el procedimiento policial, que podrían haber vulnerado gravemente los derechos fundamentales de Sancho.
Son cuestiones que ahora la defensa legal en Tailandia, encabezada por Khun Anan, del joven cocinero español tiene sobre la mesa. Y el día a día de los investigadores de la policía tailandesa refuerzan esa estrategia de defensa, la de la vulneración de los derechos del detenido.
Por orden cronológico, las supuestas irregularidades en la fase de instrucción y del atestado de Daniel comienzan en el mismo momento de su detención: Sancho creía que se le tomaba declaración en condición de denunciante de una desaparición [la de Arrieta] pero la policía ya lo hacía en modo de detenido.
La asistencia legal de Sancho, la de una letrada de oficio, tardó demasiado tiempo en llegar y, lo que es peor, lo hizo tras haber confesado ya el crimen. Es evidente que el derecho procesal tailandés es diferente al español, al europeo, pero el derecho internacional recoge como uno de sus primeros mandamientos que los detenidos tienen que estar asistidos de un abogado cuando declaran ante la policía.
Daniel Sancho podría librarse
Además, todas las declaraciones de Daniel Sancho –que figuran en el atestado policial que todavía se está elaborando- podrían considerarse nulas por las precarias traducciones (al inglés e incluso alguna al español) que han caracterizado todas las pesquisas. Errores que podrían ser clave para anular todo el proceso y que afectarían tanto a las preguntas policiales como a las respuestas del acusado.
Precisamente, hace unos días les contábamos en ESdiario que Surachate Hakparn, más conocido por su apodo como Big Joke lanzaba el bombazo informativo al reconocer ante las cámaras del programa Código 10, de Cuatro, que "Daniel no ha estado desde el principio en la cárcel de Koh Samui, lleva desde el principio en otra", y que "es trasladado a diario" desde otro centro penitenciario, ya que es ahí donde se le interroga y donde puede recibir las visitas de su madre, Silvia Bronchalo, pero al final del día "siempre le mandan de vuelta a la otra prisión para dormir".
"Cuando la policía quiere hablar con prisioneros, les tiene que sacar de la prisión para interrogarles", contaba. Es por eso que, según el policía tailandés, "Daniel puede haberse encontrado con su madre en Koh Samui en una de estas visitas", lo que justificaría que Silvia acuda siempre al centro penitenciario de Koh Samui y no a otro.
Pero todo se debió a errores de traducción. Y eso que se consultó con varios de los traductores, dada la sorprendente declaración.
Errores de los que, tal y como aseguran las mismas fuentes a este diario, son plenamente conscientes los investigadores y de ahí que, transcurridos ya 23 días desde que se produjera el crimen (y casi dos semanas desde que dijeran que tenían el caso cerrado), no se haya presentado aún el informe/atestado a la Fiscalía.
Todas estas cuestiones habrían vulnerado los Derechos Fundamentales de Daniel Sancho recogidos en la Carta Universal de los Derechos Humanos de 1948 a la que Tailandia fue uno de los primeros países en adherirse. Ello conduciría, o esa es la intención del equipo de Anan, a la nulidad total del proceso y la consiguiente puesta en libertad de Sancho. Todo queda en manos del tribunal.