Las tres vidas de la fallecida María Teresa Campos: un antes y un después
La presentadora ha dejado huérfano el mundo de la comunicación tras su muerte. ESdiario hace un repaso por sus 3 existencias, marcadas por su trabajo y sus ciudades. Y hombres a los que amó.
La comunicadora malagueña María Teresa Campos ha dejado de luto a la comunicación en nuestro país. Información general, política y de sociedad. Con el mismo rigor trataba los diferentes géneros. No hacía distinción. La información se hace con el sujeto, verbo, predicado. Así se lo hacía saber a quienes se encontraban cerca de ella e intentaba aprender un oficio que no se estudia. Se aprende. Como la carpintería. Ese era su periodismo. Hacer. Y hacerlo bien. Ella no era carpintera. Era ebanista.
La Campos (como la llamaban los cercanos) cuenta con tres vidas. Momentos diferentes de su existencia. De los tres saboreó el gourmet y supo poner la mejilla cuando a situación se torcía.
Las tres vidas de Teresa están marcadas por su trabajo y sus ciudades. Y hombres a los que amó. Y desinteresadamente. La primera vida de Campos es la de Málaga donde se curtió como comunicadora y donde empezó a cosechar grandes éxitos en su radio andaluza. Y su matrimonio con José María Borrego. Padre de sus dos hijas. No hubo más “sí, quiero. Ni ante Dios ni ante el Estado”.
Esta primera vida finaliza cuando una llamada de teléfono le propone ir a Madrid a trabajar. No lo dudó. Todo organizado y con dos niñas aún pequeñas. Madrid es su destino y la capital que la eleva a lo más alto de su profesión. No sólo era presentadora. Quien trabajó con ella bien puede asegurar que la verdadera directora de sus programa era Teresa Campos. Nadie más.
La segunda vida de María Teresa Campos en Madrid: la más conocida y exitosa
En Madrid y en esta segunda vida, aterriza en TVE, Telecinco, Antena 3, COPE. Reina indiscutible de su oficio. Y un hombre con nombre propio. Diez años mayor y un gran respeto del uno hacia el otro. Félix Arechavaleta. Terelu y Carmen, lo quisieron como a un segundo padre.
Esta segunda vida termina al llegar a la vida de la malagueña nacida en Tetuán el cómico chileno Edmundo Arrocet. 5 años de “pasión” que quizás al principio le compensaron a Teresa Campos pero el punto final en una estación de tren esperando a su novio, la destrozó para siempre. El punto de inflexión fue importante. La tercera vida pudo comenzar con el inicio o el final de la aparición de Bigote Arrocet. Luces y sombras. La duda quedará para siempre. Tan sólo su tercer hijo “adoptivo” podría resolver con el tiempo la duda.
Ahora en ESdiario recordamos a la maestra de periodistas con sus tres vidas. Un guiño a la presentadora que en 2005 publicó un libro donde desnudó su vida, su profesión y su alma con la publicación de Mis Dos Vidas.
Teresa Campos contó como nunca su verdad. En aquella presentación en La Casa de América estuvo acompañada por su gran compañero y amigo Luis del Olmo. Y entre los asistentes, tres de sus hermanos. Teresa Campos ha sido un referente y apoyo para toda su familia. En ocasiones, fue más madre que hermana.