Michelle Obama cazada, sin su marido, poniéndose las botas en Madrid

Michelle Obama está imparable en su ruta por España sin su marido. Después de publicarse fotografías que probaban su tercera visita a Mallorca, isla en la que ha emplazado sus vacaciones y su disfrute estival más privado, ahora ha vuelto a hacer las maletas para aterrizar en Madrid.

Tal y como cuenta el diario La Razón, la mujer de Barack Obama ha decidido alargar más su estancia en suelo español y lo hace emplazando la segunda etapa de sus días de asueto en la capital, donde ya ha sido vista gozando de la propuesta gastronómica de uno de los mejores restaurantes de Madrid. Concretamente en Murillo Café, local cercano al Museo del Prado, donde estuvo durante varias horas, hasta bien entrada la tarde.

La que fuese primera dama de los estadounidenses abandonó a las 17:00 horas este establecimiento, tras dar buena cuenta de su propuesta gastronómica, tal y como ha publicado Vozpopuli. Pero lo que más ha destacado de este viaje no ha sido que Michelle Obama haya decidido hacer una parada previa antes de su regreso a la vera de su esposo, sino que lo haya hecho rodeada de fuertes medidas de seguridad, pese a tratarse de un viaje privado de carácter lúdico y meramente de placer. Así, se la vio rodeada de miembros de su equipo de guardaespaldas, así como amigos de la embajada, pero no los mismos que la acompañaron durante su estancia en aguas del Mediterráneo.

Además de la sonada ausencia del ex presidente de los Estados Unidos y de sus hijas, también ha sido llamativo que no estuviese con ella los que han ejercido de anfitriones en su paso por Mallorca. Se trata de su buen amigo, el que fuese embajador de su país en España, James Costos, así como su marido, el diseñador de interiores Michael Smith.

Obama y su idilio con Madrid

Esta vez, tal y como destacan desde el citado medio, ha cambiado de amistades para su tour por Madrid. Un nutrido grupo de unas 15 personas contando a sus guardaespaldas, que finalmente abandonaron el restaurante a bordo de cinco vehículos diferentes.

No es la primera vez que Michelle Obama sacia su apetito y deja que estimulen su paladar en el Murillo Café de Madrid. De hecho, esta sería ya su tercera visita, pues ya probó sus platos en el verano de 2016, para después repetir experiencia en 2018, ya acompañada de sus hijas.

Una familia, la de los Obama, que parecen enamorados de los encantos que ofrece España, pues también han viajado tres veces a Mallorca y recientemente también a Barcelona. Aquí, en la Ciudad Condal, la ex primera dama acudió para presenciar el concierto de Bruce Springsteen, con el que terminó ejerciendo de corista improvisada.