Adiós a María Jiménez, la mujer que no se aprovechó del feminismo: Lo ejecutó
Sevilla se volcó con el funeral de la artista de la calle. Más de una vez se refirió a las nuevas banderas capitaneadas por la ministra Montero como “estas niñas que hablan de feminismos".
Último adiós a la reina de Triana. Así se lo está demostrando su gente de la ciudad y de la calle Betís donde nació. Sevilla se volcó este viernes con el funeral de La artista de la calle. La artista que viene del hambre se va con grandeza de artista.
Nunca se ha visto un funeral así desde el fallecimiento de Rocío Jurado. La iglesia de Santa Ana despide a la mujer que mejor “meneaba” el mantón de Manila. Este viernes lucía el de su madre sobre el féretro. Una petición de la propia María.
La mujer de Triana (que no de Sevilla) lo dejaba claro cada vez que se le preguntaba: se va como quiso. Con sonrisas, con música, con aplausos. Con el rebujito. La trianera más artista tenía pensado hasta su funeral. Menos lágrimas y más alcohol. Un coche de caballos ha recorrido su ciudad. Entre gritos de “guapa” a Jiménez. El féretro portado por su hijo Alejandro a la entrada de la Iglesia donde un espectáculo religioso y rociero le dijo Hasta Siempre a la musa de lo indómito.
María Jiménez se reencuentra con su hija Rocío fallecida en accidente de tráfico a la edad de 17 años. Una prueba de la vida que nunca superó. Puso su mejor cara en cada momento. Aquí también. María pensaba que el día que falleciese dejaba a sus dos grandes pilares, su hijo Alejandro y su hermana Isabel. La otra cara de la moneda era que se volvería a abrazar a su hija. Todo según se mire, la botella siempre medio llena. Nunca medio vacía.
María Jiménez, pionera hasta de eso tan en boga que ahora llaman feminismo
María Jiménez fue pionera en todo. Hasta eso tan en boga que ahora llaman feminismo. La de Triana no habló de feminismo. La artista lo llevó a la práctica cuando aún estaba prohibido. En más de una ocasión se ha referido a las nuevas banderas del feminismo capitaneadas por la ministra Irene Montero y su gabinete como “estas niñas que hablan de feminismos….”
Se va una mujer hecha a sí misma. Desde la pobreza. Desde la ilusión y con un claro titular en su vida. “Yo he hecho en mi vida lo que me sale del coño”, decía la siempre recordada María Jiménez.