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Carmen Borrego no se hablaba con Gustavo Guillermo antes de morir Teresa Campos

Apenas semanas después del fallecimiento de la presentadora el baúl de los truenos está punto de abrirse para no volver a cerrarse nunca más. Muchos secretos ocultos y muchas ganas de hablar

Carmen Borrego y Gustavo Guillermo tienen ganas de hablar.

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Poco a poco se va conociendo la verdad vivida en la casa de Teresa Campos. Los últimos meses han sido difíciles. Necesarios para unas y otro. La convivencia ha sido una obligación. Gustavo Guillermo quería irse desde hace un año del hogar de la presentadora.

La mano derecha de la recientemente fallecida Teresa ha mantenido el tipo. Sus hijas también. Desde el verano de 2022, el chófer o “tercer hijo” había decidió emprender un nuevo oficio. Era conocedor que sus hijas no querían estar con él. Principalmente Carmen Borrego. La relación entre la menor de las Campos y Gustavo Guillermo es nula.

La persona mediadora entre la matriarca y su hombre de confianza fueDesde hace un largo tiempo. Año y medio. Carmen Borrego se mantenía al margen. No coincidía en el domicilio familiar de María Teresa Campos.

Gustavo tiene ganas y Carmen también. Ha llegado el momento. Alejandra Rubio empieza a contar lo sucedido entre las bambalinas del hogar Campos. Borrego culminará la faena de la sobrina. Gustavo ha defendido con uñas y dientes a su jefa. Este verano, hubo algo que hizo cambiar de opinión a Gustavo Guillermo en relación a una tercera persona, Edmundo Arrocet.

Luces y sombras de Bigote Arrocet y su historia con Teresa Campos

Guillermo fue el azote de Bigote durante años. La primera entrevista de Gustavo Guillermo en la revista Semana es una clara defensa de Teresa Campos en detrimento del último compañero de viaje de la comunicadora.

Aquel día, Gustavo dejaba de ser un personaje anónimo para convertirse en un personaje popular/famoso. El pasado julio, aseguraba en un círculo íntimo de amigos que quizás Arrocet no había sido tan malo como lo habían pintado , dibujado y promocionado. Entre ellos, él mismo. En aquella conversación con personas cercanas y voces de máxima solvencia, Edmundo hizo feliz a Teresa en momentos donde pocos pudieron provocar ese sentimiento.

La guerra en las Campos ha comenzado. Mucho oculto en los últimos años entre los “tres” hermanos. Demasiado . Hasta ahora. El futuro del legado de Teresa Campos pasará por las manos de Carmen Borrego y Gustavo Guillermo.