El hombre que puede levantar el programa de Ana Rosa Quintana es de su familia
Todo parece indicar que es algo natural y que sale de manera espontánea. Hacer protagonista lo pequeño. No detenerse en lo grande. Dado lo complicado del comienzo las miradas se dirigen a él
Es el sobrino de la comunicadora madrileña. Hijo de su único hermano Enrique con quien mantiene una estrecha y excelente relación. Kike Quintana hasta ahora era un perfecto desconocido. Su irrupción el pasado lunes con el estreno de su tía en las tardes de Telecinco le empieza a dar la posesión de un hueco fijo en el programa TardeAR. Y lejos de lo previsible. No por ser sobrino sino por su capacidad de improvisación que caracteriza a los grandes monologistas de la cartelera madrileña. Una perfecta simbiosis entre el monólogo y el clown.
El clown es el payaso que consigue la carcajada de su público porque comienza con el atrevimiento hacia uno mismo y de los suyos. No es reírse “de” sino reírse “con”. La naturalidad de Kike no es propia de un guion. Todo parece indicar que es algo natural y que sale de manera espontánea. Hacer protagonista lo pequeño. No detenerse en lo grande. La mesa de niño de comedor de Marlaska o la vuelta al tacón de su tía Ana Rosa Quintana. O la belleza de una señora del público en comparación a la de Ana Rosa. O las zapatillas deportivas con las que ha presentado Quintana en sus primeros días. No es Es Ana Rosa Quintana. Zapatero a tus zapatos. No todas las innovaciones son aceptadas.
Kike Quintana es un showman. Aparte de guionista. Lo suyo propio lo borda: De momento su presencia en las gradas para mover al público con sus intervenciones. En unas semanas puede estar en mesa para dotar de protagonismo a quien se lo ha ganado en esos 4 días de emisión. Es el otro brazo natural de TardeAR. Uno Kike y el segundo quien ha regresado al regazo de su jefa 20 años después.
Hidalgo es quien consigue mover al público como quiere. Es querido ahora y arrastra al público de hace dos décadas. En los programas de la televisión de la región de Murcia ha cosechado éxitos porque se ha sabido meter en la manga a la gente de la tierra murciana. De tú a tú con el público. Y el primero que lo hace es el presentador. No hay distancia entre el público y el comunicador.
Kike y Antonio tienen todos los puntos para convertirse en pilares fundamentales en el programa que acaba de estrenar Ana Rosa Quintana y que de momento no ha conseguido arrebatar la tarde a su antigua trabajadora y compañera Sonsoles Ónega en Antena 3 con su Y Ahora Sonsoles.