Una grave corrupción policial salpica el 'caso Sancho' y podría salvar a Daniel

Otro importante contratiempo afecta, al menos de momento sólo de manera indirecta, al caso de Daniel Sancho. El apodado Big Joke (de nombre Surachate Hakparn), el jefe operativo de la Policía de Tailandia, está metido en un tremendo lío justo cuando sonaba que iba a coronarse como el número 1 de la Policía.

Pero ahora está siendo investigado por un delito de presunta corrupción. Este lunes 25 de septiembre una decena de agentes han registrado su residencia y otras propiedades del mediático mando policial en busca de pruebas relacionadas con un presunto soborno de unos 140 millones de baht (más de 3,5 millones de euros) por parte de un grupo ilegal de apuestas en línea dirigido por Phongsiri Tharawongsuk -Bostal-, el que fuera presidente del club de fútbol Lamphun Warriors.

Así lo cuenta el medio tailandés Thai PBS, que asegura que de momento no hay orden de arresto contra Hakparn. Pero sí contra 30 de sus subordinados por su implicación en el caso. Sobre este extremo, Big Joke ha señalado que "si realmente están involucrados" en los hechos investigados "tienen que confesar y ser castigados". Él, por su parte, ya ha solicitado a sus abogados que investiguen la legitimidad de la orden de registro de su vivienda.

El jefe de la investigación por el crimen de Edwin Arrieta, confesado por Daniel Sancho, ha lamentado que la orden de registro sólo mencionaba el número de la casa y no el nombre del propietario cuando "es bien sabido que la casa es mía y que suelo quedarme allí". Considera que la redada, dirigida por el jefe de la policía de delitos cibernéticos, podría estar relacionada con conflictos internos en el cuerpo.

Daniel Sancho, ¿cómo le afecta?

Y precisamente ese lío policial, que tiene toda la pintad e guerra interna, podría favorecer a Daniel Sancho porque, tal y como han explicado a ESdiario fuentes cercanas al caso, podría afectar también a algunos de los policías que actuaron sobre el terreno en el caso del asesinato del médico colombiano.

Pero además de poder inhabilitar a los agentes que investigaron a Sancho, esta operación policial podría retrasar la redacción del informe definitivo del caso que tiene que tener en manos la Fiscalía como fecha tope el próximo 30 de octubre, día en el que se cumple el plazo legal de los 84 días que tiene que durar una investigación de estas características según la ley de ese país del sudeste asiático.

Las mismas fuentes explican a este diario que la investigación sobre esa presunta corrupción policial y económica seguirá abierta varios días más porque los investigadores de esa unidad policial que lleva el caso confían en que algunos de los detenidos aporten más datos para ampliar el círculo de afectados para poder aportar más luz sobre esta presunta trama delictiva y de corrupción policial.

El caso no es baladí porque entre los más de 30 subordinados de Big Joke que han sido detenidos, hay 7 de ellos muy cercanos a él. Además de esos siete, hay un general de división detenido, que es una de las manos derechas de Hakparn.