Es la guerra: Bigote Arrocet vende su primera exclusiva y hunde a Las Campos
No ha pasado un mes de la muerte de su "Teresita" Campos y, tal como se temía, el cómico ha decidido dar su versión de lo que vivió en casa de la presentadora. ESdiario adelanta detalles.
Este miércoles, el cómico chileno regresa a los medios de comunicación tras el fallecimiento de su “Teresita”. La comunicadora malagueña fallecía el pasado 5 de septiembre. no aparece en el último adiós. Tampoco se le espera. Su despedida se produce con silencio. La de Edmundo.
Con un novio en Málaga y con unan el papel de Penélope en la estación del AVE de Madrid. Edmundo nunca llegó. “Quedose” o en prosa, se quedó voluntariamente en la caleta de Vélez Málaga.
Edmundo Arrocet cuenta su verdad durante 6 años en su primera exclusiva
Arrocet fue el último compañero de viaje de María Teresa Campos. Conoce mucho. Seis años en la vida de la presentadora. Muchas verdades. Quizás se confunda en la literatura “barata” de otros tiempos. Y guionizada. Cuenta verdades en la revista Diez Minutos.
Edmundo rompe su silencio. Y lo hace una vez fallecida su “amada”. Cuestión de tiempo. O de cobardía. O de oportunismo. Es su verdad y sus circunstancias. Comienza la guerra. El novio de Teresa Campos arremete contra las hijas de su exnovia.
El disparo no se dirige hacia Teresa Campos. Es a la crianza. Bigote creará dos bandos. Dos Españas. El de las hijas de su “amada” y su amorcito “la Teresita”. Gustavo Guillermo estuvo al principio más cerca de las hijas, al final, menos alejado de Edmundo. Tiempo. Es cuestión de esperar a su salida de Gran Hermano VIP 8.
En la revista Diez Minutos cuenta que las hijas de Teresa Campos no visitaban a su madre en el tiempo que el protagonista dormía en una habitación paralela. Ambas cosas son verdad. Los cuidados en las noches de Edmundo hacia Teresa, en proceso de veracidad. Y con almuerzos a media noche.
La primera entrevista del humorista chileno deja por el subsuelo a Terelu Campos y Carmen Borrego. Malas hijas y peores personas. El orden a decisión del consumidor de la lectura. Hijas y personas. Cada uno que haga su interpretación.
El cómico de el Un, dos, tres... responda otra vez asegura que Teresa Campos le comentaba que quería casarse con él para dejarle la paga de viudedad. Por derecho. Otras cosas vendrían en la testamentaria. Mucha verdad en estas palabras. Terelu y Carmen se opusieron. Mucha verdad en ambas partes. La pensión de viudedad ya se ha perdido. Lo otro, lo han ganado las hijas de Teresa Campos.
Edmundo Arrocet no es Alfonso Díez. Ni se ha comportado como el viudo de Cayetana de Alba
La comunicadora siempre estuvo al ras de la actualidad. Casi siempre. Teresa conoció de la realidad de su situación. Si fallecía, la viudedad se perdía. Y esa paga quería que fuera para Edmundo. El hombre que la hizo feliz durante seis años. Después de su partida, la destrozó. Un sentimiento. Así hubiera sido y así fue. La realidad jurídica y la sentimental. El matrimonio fue impedido por imperativos mayores.
Teresa Campos no fue Cayetana de Alba. La periodista no se puso el mundo por montera. Eso lo hizo la aristócrata. Ni Bigote es Ni Alfonso Díez ha actuado como el cómico. Diferencias notables. Arrocet cuenta su verdad. Ha llegado el momento, el de Edmundo.