Fele Martínez deja atrás a Amenábar y Almodóvar para hablar de suicidio

Una comedia ligera. Y con gran mensaje. Actual. Animales de Compañía llegaba este miércoles a la cartelera madrileña del Teatro Bellas Artes de Madrid. 5 actores dan vida a la actualidad de unos jóvenes con problemas actuales y reales. Lejos de lo mediático. Y sus matrimonios no convenidos. O convencidos. Besos con cuñadas que provocan la emoción del patio de butacas. Quizás buscando otras emociones no encontradas, las de los espectadores. Y con un beso. El mensaje es tan actual como la amnistía o el precio del pescado. Es el suicidio. Una realidad con mucha verdad, la de las enfermedades mentales.

Animales de Compañía trata de vida. Y de muerte sin ejecutar. Los amigos hacen posible que aquello no suceda. La actriz Carmen Ruiz, la protagonista, consigue con sus silencios y sus miradas despertar a un público que accede al teatro sin ser conocedor de qué va a ver. Amigos y compañeros han decidido una tarde de martes acudir al teatro que dirige con mucha sabiduría teatral, Jesús Cimarro. Todos los ojos apuntan al director, el actor Fele Martínez. Ahora director.

Fele Martínez aterriza en la escena en 1996 como actor revelación en los Premios Goya y con la Ópera Prima de Alejandro Amenábar, Tesis en 1996. A partir. A partir de ese momento se convierte en uno de los rostros más conocidos del cine español. En 2004, trabajó con Pedro Almodóvar en La Mala Educación. Una película de la que otros hablan y nadie recuerda. Un panfleto en contra de su propio yo. No de Fele. Del director manchego.

Animales de Compañía es una reflexión de la sociedad actual. La más joven sin ser niños. Ni adolescentes. La primera edad adulta. Relaciones que se mezclan con sentimientos, verdades a medias, amores confusos y situación de querer decidir sobre el final de uno mismo. La libertad llevada a sus últimas consecuencias. Cuando la amistad salva la vida con una libertad enferma. Una historia de 70 minutos donde el espejo retrata la sociedad actual.