Las desconsoladas lágrimas en público de la Reina Sofía hacen temer lo peor
La Emérita, que sabe disimular sus sentimientos y pasiones, esta vez se ha descompuesto en un acto oficial. Nunca se había visto tan rota a la madre del Rey Felipe y hay preocupación.
La Reina Sofía rompe a llorar.
Se lo venimos contando en ESdiario, la Princesa Leonor araña ya la mayoría de edad y en este próximo 31 de octubre tiene varias citas, las institucionales ante las Cortes Generales (Congreso y Senado) para jugar la Constitución, en el Palacio Real (para recibir el Collar de la Orden de Carlos III) y ya, posteriormente, en el Palacio de El Pardo, donde celebrará en privado su cumpleaños-
Pero ahora hay un nuevo motivo de preocupación en la Casa Real después de que se hayan filtrado las desavenencias entre el Rey Juan Carlos y la Reina Letizia . Verán, este viernes, la Reina Sofía presidió el nombramiento de Emilio Lora-Tamayo -físico y expresidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas- como Rector Honorario Vitalicio de la Universidad Camilo José Cela en la localidad de Villanueva de la Cañada, Madrid.
Un acto en el que la Reina emérita no pudo evitar emocionarse al reconocer con tal distinción al investigador, muy delicado de salud debido a su avanzada edad. "Nunca me olvidaré de los momentos que hemos pasado juntos en el coto de Doñana cuando eras presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, eran días maravillosos. Muchas gracias por invitarme", recordó doña Sofía.
Un momento especialmente emotivo en el que la madre del Rey Felipe VI rompió a llorar y tuvo que echar mano de un pañuelo para limpiar su rostro. Nunca antes se había visto a la Emérita de esa guisa, descompuesta, y tal y como ha podido saber ESdiario de fuentes próximas a La Zarzuela "esto es algo que ha preocupado en la Casa Real y al propio Rey Felipe".
El llanto de la Sofía heló también a los presentes y, una vez pudo recomponerse, se mostró muy cariñosa con su amigo Lora-Tamayo -que se desplaza en silla de ruedas por sus problemas de movilidad- a quien no dudó en cogerle la mano al abandonar el acto.
