Una "salvaje" Natalia Millán hace retroceder en el tiempo a Raffaella Carrá
La censura de una época que nos retrotrae a la TVE de Laura Valenzuela. Con hijo incluido y sucesor en la censura encarnado por un polifacético valenciano conocido por su trabajo en La Uno.
Bailo Bailo es el musical que recuerda a la estrella italiana que triunfó en España. Madrid fue su segunda casa. Su hogar. Aquí se sentía como una más. 120 minutos de emoción, energía y felicidad con una historia que hace que el estado de ánimo más hundido cobre luz infinita.
Bailo Bailo no es la historia de la vida de Raffaella Carrá pero su esencia está durante todo el espectáculo. Ahí está el secreto y el éxito de este musical que rompe con lo hasta ahora visto en la cartelera madrileña. Un trabajo coral que hace dudar quién es el protagonista. Quizás, el protagonismo resida en la función al completo.
Música, color, vestuario, orquesta en directo, coreografías medidas al milímetro, cuerpos esculpidos por un Miguel Ángel de nuestro días, arreglos de las canciones de la Carrá realizadas con la mayor delicadeza…. Eso es, y mucho más. Una “salvaje” Natalia Millán que nos hace retroceder en el tiempo y ver en aquellos estudios primeros de TVE a Laura Valenzuela como la gran estrella. Tan sólo el pelo moreno nos traslada a la mejor voz negra de la historia, Shirley Bassey.
Grandes profesionales de musicales como la polifacética y murciana Pepa Lucas que consigue enamorar al aforo asistente con su acento murciano y su “desparpajo” escénico. La censura de aquella época representada por el gran Chete Guzman. Con hijo incluido y sucesor en la censura encarnado en el polifacético valenciano Daniel Tatay. Popularmente conocido por su papel de cura Telmo Martínez en la serie Acacias 38. Y una joven que da luz con su voz y su pelo rubio llama Lydia Fayren. Un numero final donde se vuelva por el cielo como por arte de magia.
Raffaella Carrá es protagonista durante las dos horas de espectáculo salvaje, divertido, emocionante y arriesgado. La música nos recuerda su vida, aunque no se cuente. La interprete de Adiós Amigo, 0303456, Tuca Tuca, Caliente Caliente, Fiesta son las bandas sonoras de la trayectoria de Raffaella.
Una mujer que defendió la libertad y el aperturismo allá donde fue. Sin miedos y sin oportunismo. Sin peajes. Sin gritos y aullidos como hacen ahora las nuevas inventoras del aperturismo. Otra historia. Carrá lo hizo en tiempos difíciles incluso delante del Jefe del Estado del Vaticano y el enviado De Dios, El Papa.