José Antonio Avilés, el nuevo Kiko Hernández de Telecinco: la historia se repite

Ha sido la profecía autocumplida. No de ESdiario sino del propio concursante de GHVIP y colaborador de Así es la Vida. José Antonio Avilés comentaba hace dos dos años que había llegado el sucesor de Kiko Hernández en otro programa. Y era él. José Antonio Avilés. Que él mismo consigo mismo era en el fin de semana en Viva la Vida lo que Kiko Hernández era para el diario Sálvame. Lo ha clavado. No se ha confundido ni un ápice. El cordobés lo dijo en público y en privado se jactaba de tal comparación. Cuestión de gustos y prioridades.

Avilés de nuevo en el centro de la diana. Y todo por provocar un discusión que llegó a más. La expulsión dede GHVIP ha sorprendido a quienes lo conocen. Su expulsión tan sólo se puede deber a un maltrato físico. Mediaset no lo quiere confirmar ni desmentir. Mantiene el silencio. Mal asunto. Esto es blanco y en botella. Este jueves no se mencionó el tema en Gran Hermano. Esto recuerda al Yoyas o Carlota Prado. Tiempo al tiempo.

Gustavo Guillermo es la persona más pacifica de ese programa, la cadena y quizás del universo. Quien lo conoce puede ser prueba testifical. Y sin miedo. El único papel que pudo ejercer Gustavo Guillermo en la disputa de Gran Hermano fue el de mediador entre las partes. Y todo parece indicar que así fue. Mediación verbal y física cuando vio que las otras partes comenzaban el asalto al estilo Pedro Carrasco.

Todo comenzó con ese objetivo. Avilés incita, provoca, agrede verbalmente, con o sin pinganillo, con o sin guion, y una vez que el fuego está a punto se retira. Es un estilo de generar contenidos. Los gallos de pelea entran al ruedo. Al más puro Maquiavelo. El del generador de la batalla. Gustavo Guillermo vuelve a ser víctima de su comportamiento empático. Y lejos del maltrato físico y psicológico que se deja ver entre líneas ante la no confirmación o negativa por parte de la productora o la empresa madre, Mediaset.

Avilés empieza a repetir viejos fantasmas de una Telecinco que se suponía olvidada

Avilés empieza a convertirse en el mentor primario de las tramas de Telecinco. Y sale indemne. Otros recogen las maletas. Esto recuerda a otros tiempos por increíble que parezca. La cadena quería un cambio de línea editorial en sus contenidos. Fue un sueño o un engaño. Visto lo visto, para Avilés, el original, Hernández. Siempre el padre al hijo.

Gustavo vuelve a ser víctima sin ser responsable. Con plena seguridad. Guillermo quizás tenga a una segunda persona a la que no podrá perdonar nunca. Una es Kiko Hernández a quien llevará a los tribunales. El tiempo dirá si su sucesor, Avilés, no se ve en la misma tesitura. Gustavo Guillermo asegura al comienzo del programa que todo lo había olvidado. Todo menos a uno. La persona que más daño le ha hecho en su vida según aseguraba en público y en privado.