El último trabajo y domicilio de Rafael Amargo: no era una casa como tal
Hasta hace dos semanas la vida del bailaor no arrojaba muy buenos visos de terminar bien. ESdiario ha tenido acceso en exclusiva a un par de detalles que, como poco, empezaban a pintar mal.
Rafael Amargo no levanta cabeza en los últimos tiempos.
El bailaor permanece en la prisión de Soto del Real (Madrid) desde el pasado viernes. Un auto de ingreso en la cárcel está motivado por la ausencia de los informes médicos que le solicitó el Juzgado de Instrucción número 48 de Madrid que impedía "personarse en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid" para firmar cada quince días. La no presentación de la documentación médica se pudo deber a falta de interés de Rafael Amargo o negligencia por parte de su abogado.
Este lunes en exclusiva contamos en ESdiario el último trabajo de bailaor. Ha sido en el restaurante y sala de fiesta Madre Mía. Este lugar hasta hace dos años era el conocido restaurante La Pesquera en la zona de Casa de Campo y situado en la calle Principal de Provincias número 8.
Rafael Amargo hasta dos semanas acudía a esta sala a realizar su trabajo. Un cuadro flamenco con otros compañeros. Quien asiste al espectáculo asegura a este diario que el artista se halla en su representación en situación preocupante. Nada es de lo que fue. Rafael Amargo fue despedido de su puesto de trabajo.
El último domicilio conocido de Rafael Amargo no era una casa
Este puesto de trabajo estaba cerca del que ha sido su último domicilio conocido. No era un bien inmueble. Durante tiempo estuvo residiendo en la calle La Palma de Madrid. En el barrio de Malasaña. Tiempo después se traslada a un garaje de la zona de Marqués de Vadillo donde ha pernoctado durante unos meses. Ha sido la última residencia de Rafael Amargo hasta que tuvo lugar su detención por la Policía Nacional para su ingreso en prisión.
El letrado del bailaor ha anunciado recurso al auto de ingreso en prisión. La única salida que tiene es presentar los informes médicos solicitados con anterioridad por el Juzgado de Instrucción número 48 de Madrid. Tan sólo en ese momento el juez puede decretar la libertad provisional.
