La escalofriante sonrisa del abogado de Daniel Sancho tras su despido fulminante
El joven cocinero ha conocido, en su comparecencia ante el juez, detalles de la acusación contra él y de las acusaciones de la Fiscalía. Él lo tiene claro pero se complica su futuro penal.
Rodolfo Sancho, tras ser detenido en agosto.
Tras aplazarse la vista prevista para el pasado 26 de octubre al solicitar un traductor español en la Corte de Samui, Daniel Sancho acudía este lunes a los juzgados tailandeses y se ha sentado ante el juez para escuchar presencialmente los cargos de los que le acusa formalmente la Fiscalía tailandesa tras el atroz crimen de Edwin Arrieta: asesinato premeditado, ocultación del cuerpo y sustracción y destrucción de documentación ajena.
Una vista en la que el hijo de Rodolfo Sancho, que se encuentra en prisión provisional en la cárcel provincial de Koh Samui desde el pasado 7 de agosto, ha hablado ante el juez y se ha declarado no culpable de dos de las tres acusaciones.
El cocinero español, que se ha podido encontrar en la Corte con su padre, ha negado ser culpable del asesinato premeditado del cirujano y que sustrajese a hiciese desaparecer la documentación de su presunta víctima, aunque sí ha reconocido que descuartizó y ocultó los restos del colombiano. Una muerte que, como ha asegurado en su declaración, se debió a un accidente.
Tras esta declaración ante el juez -con la que Daniel intenta evitar la condena a pena de muerte al afirmar que no hubo premeditación- ahora todo apunta a que se iniciará un procedimiento que incluirá una nueva declaración de Daniel y un nuevo examen de las pruebas. Y como ha avanzado la Fiscalía tailandesa, el juicio podría arrancar entre febrero y abril de 2024.
La risa del ex abogado
Pero el joven tiene además problemas de representación legal. Ya son dos los abogados despedidos por la familia, el último era el asignado de oficio. Tal y como ha comprobado ESdiario, el letrado tailandés se ha enterado ‘in situ’ que habían prescindido de sus servicios y, viendo su reacción, para él ha sido un alivio: con una enorme sonrisa retadora ha dicho a los medios que no era ya el abogado de Daniel Sancho y no tendrá así que enfrentarse al sistema penal de este autoritario país del sudeste asiático.
Una sonrisa escalofriante porque podría confirmar que la estrategia legal que sigue el joven chef podría condenarle a la pena capital, al poner en tela de juicio todo el procedimiento policial y judicial y solicitar incluso la nulidad de las actuaciones. Esto es, lo más alejado a una colaboración que podría rebajar su condena.
Al parecer, la estrategia de los abogados del chef español -los buffetes de Marcos García Montes y Chipirrás-Balfagón- pasaría por intentar probar que no fue un asesinato premeditado, sino un accidente fruto de una pelea entre Daniel y Edwin Arrieta cuando el cirujano se negó a aceptar el fin de la relación que mantenían desde hace varios meses.
En una de sus últimas declaraciones, el hijo de Rodolfo Sancho aseguró que al intentar romper su 'affaire', el colombiano intentó agredirle sexualmente, iniciándose una violenta pelea entre ambos en la que, según el cocinero, la víctima se golpeó accidentalmente la cabeza contra el lavabo, lo que le habría provocado la muerte.