Impactante decisión de Doña Sofía sobre su herencia alarma a la Casa Real
La Emérita está dispuesta a donar en vivo su tesoro más preciado. Una colección de joyas de las mejores del mundo. Surgen varias dudas, la primera pregunta es ¿por qué ahora?
Hace unas horas veía la luz una noticia que resultaba impactante: la Reina Sofía está dispuesta a entregar sus joyas a sus herederos. Una herencia en vida que alimenta las especulaciones del porqué del momento y, tal y como ha podido saber ESdiario, preocupa en la Casa Real porque desde luego no esperaban que trascendiese una decisión así en estos momentos cuando ha cumplido recientemente sus 85 años.
Lógicamente, este anuncio también ha provocado dudas sobre el estado de salud, o anímico, de la Reina Emérita que, de esta forma, hace un adelanto de su testamento, por lo menos en el campo que afecta a uno de sus mayores tesoros, tanto sentimental como económico, como es su enorme colección de joyas. ¿Cómo repartirá sus joyas?
Cuenta este lunes 8 de enero La Razón que “el joyero personal de doña Sofía es majestuoso”, en palabras del maestro joyero Pablo Milstein. “Ella es amante de las joyas. Todas las piedras preciosas y perlas de los más variados tipos se encuentran en él”. David Rato, responsable del perfil de Instagram Spanish Royal Jewels coincide con él: “Tiene una de las mejores colecciones de joyas ‘royals’ de su generación. Es bastante completa y variada, y aunque predominan las piezas realizadas en las décadas de los 60 y 70, estas coexisten con antiguas alhajas de la familia”.
El propio Rato reconoce que la base de este joyero más personal, alejado de las famosas joyas de pasar que instauró la Reina Victoria Eugenia para conformar un pequeño tesoro hereditario para las reinas españolas y de las que recibió de su suegra, Doña María de las Mercedes, son los regalos que recibió el día de su boda. Entre ellas, es el presente que le hizo el armador griego Stavros Niarchos, un espectacular collar de rubíes y diamantes de la firma Van Cleef & Arpels que se puede configurar de diferentes maneras y que la Emérita nunca ha prestado.
Ahora que, como afirma ¡Hola!, Doña Sofía estaría dispuesta a repartir sus joyas entre sus herederos, todo el mundo se pregunta en manos de quién acabará esta: “Es su pieza estrella”, asegura Rato.
“Se comenta que podría repartirlo entre sus tres hijos o incluso podría pasar directamente a la Princesa Leonor”. Milstein, por su parte, afirma: “Yo las integraría en las joyas de pasar”.
La decisión última la tendrá Doña Sofía, ya que esos tesoros le pertenecen a ella. Algunas de esas piezas tienen, además, un significado muy personal. Por ejemplo, aunque pasen desapercibidos, la Reina suele lucir en sus muñecas tres brazaletes heredados de su madre, la Reina Federica. Se trata de un diseño muy sencillo en oro en los que destacan las gigantescas piedras de sus extremos: dos esmeraldas, dos diamantes y dos zafiros, respectivamente.
Enorme valor del joyero de la Reina Sofía
El conjunto se completaba con otro brazalete con rubíes, que ahora pertenece a Ana María de Grecia. No sería raro en este caso que Felipe, Elena y Cristina heredaran uno cada uno. Más problema van a tener con el pendant de rubí que también viene de la Reina Federica y que Doña Sofía lució en la proclamación de Felipe VI, o con el broche con un espectacular zafiro, todas joyas también de la familia griega. “El valor del joyero de Doña Sofía podemos analizarlo desde dos puntos de vista: económico y sentimental”, explica Rato. “Las piezas históricas y de mayor peso institucional y ceremonial quedarán para el Rey, al igual que hizo su madre. Pero considerando la extensión del joyero de la reina, no faltarán joyas para sus hijas, como el juego de Bulgari que lució en la boda de la Infanta Cristina”.
El mayor problema para analizar el reparto es conocer la dimensión real que tiene el joyero de Doña Sofía, que cuenta, además con diseños de reconocidos creadores como Sterlé. “Yo destacaría su riviere de diamantes talla baguette, el aderezo de diamantes de su boda, diversos broches de diamantes, anillos con grandes gemas como esmeraldas, rubís y diamantes, media docena de collares de rubíes, los aderezos de zafiros y esmeraldas… es difícil cuantificarlo”, afirma Rato.
Milstein asegura que la Reina “ha añadido piezas interesantes, muchas de ellas desconocidas al no haber sido lucidas en público o que, seguramente, hayan pasado desapercibidos a los fotógrafos o periodistas, ya que antes las alhajas no eran tan fotografiadas como lo son ahora”.