Una irreconocible físicamente Chenoa tira la piedra y esconde la mano con un ex
La artista reapareció en público de tal modo que era casi imposible adivinar que era ella. Todo en medio de un revuelo complicado por unas declaraciones que dejan fatal a un exnovio actor.
En el punto de mira desde que el pasado mes de octubre se confirmó su separación de Miguel Sánchez Encinas tras año y medio de matrimonio, y a pesar de que ha dejado claro una y otra vez que no quiere hablar de su vida privada, continúa dejando titulares tan polémicos como sorprendentes.
Tras sincerarse hace unos días en El País y confesar que no "encuentra explicación" a que la prensa le siga preguntando por 20 años después de su ruptura, ahora ha hablado en Europa FM del motivo por los que se acabó su relación con Álex González tras un año de amor: "Los Goya rompieron mi relación con una persona. Estábamos posando en la alfombra roja y la prensa empezó "no, solo ella, solo ella" y yo les dije, "pero, si el nominado es él". Esas cosas no se gestionan bien, yo lo entiendo. Desde entonces, no me han vuelto a invitar a los Goya", reveló entre risas.
Y aunque no dio ningún nombre, no hace falta, ya que la única ocasión en la que Chenoa acudió a los premios más importantes del cine español con pareja fue en 2006, cuando Álex estaba nominado a Mejor actor Revelación por Segundo asalto y su presencia en la gala con la triunfita causó una gran expectación.
Unas declaraciones a las que el protagonista de El príncipe quitó hierro en la inauguración de su nuevo restaurante, Rhudo, asegurando que si Chenoa no le ha nombrado no lo habrá dicho por él. "Laura es muy discreta y me extraña que 19 años después hable de algo así. Seguro que no soy yo" apuntó con una sonrisa.
Chenoa se vuelve muda e invisible delante de los reporteros del corazón
Naturalmente, los reporteros preguntaron directamente a la cantante si era de González de quien hablaba en sus comentadísimas declaraciones, aunque tiene toda la pinta de que tras arrojar la piedra la intención de la cantante es esconder la mano.
Así, demostrando su fobia a las cámaras de la prensa y haciendo lo imposible para pasar desapercibida la artista llegó a Madrid completamente irreconocible.
Gorra, mascarilla y maxi auriculares que no dejaban ver ni un centímetro de su rostro, y la cabeza mirando al suelo en todo momento mientras, apretando el paso, a la búsqueda de un taxi sin aclarar si la ruptura por los Goya de la que habló se refiere a Álex ni por qué ha decidido contar este episodio ahora que su vida privada está en el punto de mira por su separación de Miguel Sánchez.