Barneda al rescate de Alejandra Rubio para tumbar a la ex de Carlo Costanzia
El culebrón entre la hija de Terelu Campos y el de Mar Flores tiene varias derivadas y al programa en el que trabaja la nieta de María Teresa no le gusta que dejan mal a su colaboradora...
Es uno de los grandes culebrones corazoneros de la actualidad rosa de nuestro país y las versiones, como siempre, suelen ser encontradas. Tampoco es raro que desde dentro mismo de Telecinco se defiendan interpretaciones diferentes según sea el programa. Ya pasó con Rocío Carrasco y ahora está pasando con Alejandra Rubio y Carlo Costanzia.
La hija de Terelu Campos trabaja para Así es la Vida, y el magacín que presentan Sandra Barneda y César Muñoz se está empleando bien a fondo para proteger a su tertuliana todo lo posible y más.
Así las cosas, llamó bastante la atención que el TardeAR de Ana Rosa Quintana ofreciera la versión, nada halagüeña, de la exnovia de Costanzia, dejando en evidencia las pruebas de su telonero en la parrilla.
Sin embargo, Así es la Vida se puesto manos a la obra para salir al rescate de Alejandra Rubio y este lunes sin ir más lejos centró buena parte de sus contenidos en "desmontar" (sic) el testimonio y las pruebas de Jeimy Báez.
El programa de Barneda y Muñoz analizó cómo es la joven detrás de las cámaras y hasta contactó con una experta en lenguaje no verbal, para analizar "qué esconden" los gestos de Jeimy, por qué cambió de peinado en cada intervención televisiva, repitió chaqueta en dos ocasiones y llevó unas zapatillas valoradas en 570 euros.
Según la experta contactada por el programa de Alejandra Rubio, a Báez "le salen microreacciones que tienen que ver con tristeza, malestar y ansiedad. Hay una Jeimy distante", que se evidencia en gestos como cuando se echa el pelo hacia atrás que significan rechazo. “Los gestos cuando se refiere a Alejandra, como levantar la parte de las cejas y de los ojos, significan que está sorprendida o asustada. Cuando se acaricia la pierna, que quiere salir de aquí”.
Un chequeo absolutamente letal que no pareció hacer demasiada gracia a los espectadores del magacín este lunes. De hecho, comenzó la semana bajando en su aceptación entre el público y anotando un 9.3% de share y 878.000 espectadores, el menor número de personas delante de la pantalla de Telecinco desde el 1 de febrero.