El príncipe Harry, declarado persona "non grata" en Estados Unidos
Los duques de Sussex se encuentran de nuevo en el punto de mira y el pueblo británico y americano han comenzado una cruzada contra ellos que cobra cada vez más peso mediático.
La Casa Real británica se encuentra en uno de los momentos más convulsos de su historia. La misteriosa operación a la que ha sido sometida Kate Middleton y el anuncio del cáncer que padece Carlos III han sido determinantes para poner en tela de juicio la estabilidad de palacio.
El príncipe Guillermo y Camilla Parker Bowles han asumido las obligaciones de la Corona mientras que el príncipe Harry no deja de acaparar las miradas desde la otra parte del mundo, ahora por un hecho ocurrido en el pasado que, al parecer, le estaría pasando factura.
Un hecho que pone a Biden contra las cuerdas
Y es que, su pasado con las drogas podría jugarle una mala pasada el príncipe Harry. Desde que decidiese romper lazos con la familia real británica y emprender una lucrativa vida sin rendir cuentas a la Monarquía, se instaló junto a Meghan Markle y sus dos hijos en Estados Unidos.
Como ciudadano británico y ya sin honores tras haber renunciado a todo, el hijo del rey Carlos III de Inglaterra solicitó un visado de residencia. Un trámite que sigue generando controversia pues hay voces que denuncian que no deberían concedérselo por su coqueteo con las drogas, un hecho que él mismo confesó en su polémico libro de memorias, pero que, al parecer, no sería considerada una prueba de que realmente haya consumido, lo que lleva a encender el debate.
La autobiografía del príncipe Harry no es una prueba que demuestre que lo haya hecho. Así lo considera el abogado de la administración de Joe Biden, que hace frente a las demandas de su expulsión, dado que la legislación local es muy estricta en este punto y le podría costar la denegación de su petición de residencia, como se recoge en la ley federal.
Meghan Markle tampoco se ha quedado atrás y, mientras Harry lidia con la Administración de Biden, la ex actriz ha vuelto a vuelto a enfrentar al pueblo británico al presentar su nueva web bajo el nombre The Sussex, lo que les ofende profundamente, al haberse desligado de sus responsabilidades reales, pero seguir haciendo uso del título nobiliario para fines comerciales.
Este hecho añade más leña al malestar de su familia política y desde medios como The Telegraph o Daily Mail han hecho una petición en firme: que dejen de rentabilizar su rol de Alteza Real con fines lucrativos y gancho para sus proyectos profesionales, ya que así lo establecieron ante la reina Isabel II antes de morir.