La más pija de las colaboradoras de La Sexta tuvo una época "cani" y hay pruebas
En el Zapeando de la cadena verde de Atresmedia cada tertuliano tiene su "rol" y su personalidad mediática muy bien definida... pero la hemeroteca siempre ha guardado sorpresas para todos.
Una de las gracias del Zapeando de La Sexta es la diversidad de personalidades y roles que pueblan la mesa que preside Dani Mateo cada día. Cada uno tiene su marca de identidad y eso le confiere su propio segmento de chistes y bromas. Sin embargo, no siempre fueron como ahora aparecen en la pequeña pantalla. Y si no que le pregunten a ella.
Todo surgió este martes cuando se debatía en plató sobre lo habitual que suele ser que los adolescentes planteen a sus padres su deseo de hacerse un piercing o un tatuaje. Una etapa por la que también pasó Isabel Forner, aunque señala que en su casa no le dieron opción, algo que ahora les agradece. No en vano, la periodista tiene el rol de "pija" y "tradicional" por antonomasia.
No siempre fue así y hay pruebas de ello. "Yo tuve una época cani. Lo he contado aquí muchas veces y no me creéis. Voy a traer una foto", afirmó defendiendo sus documentos gráficos y recordando que llevaba flequillo, pendientes de aro, pantalones de campana y hasta riñonera. "¿Bailabas encima del capó en el parking de la disco?", bromeó incrédulo Dani Mateo.
Isabel Forner, Cristina Pedroche y Valeria Ros y su actitud ante los piercings
El caso es que a día de hoy no tiene ningún piercing ni tatuaje y asegura estar "muy orgullosa" de ello, pero confesó que los llevaba "de pega" porque no le dejaban hacérselos: "He tenido unos padres muy conservadores, no había opción en mi casa".
Con este debate sobre la mesa Quique Peinado preguntó a como madres, cómo reaccionarían ellas si sus hijas se hicieran un piercing o un tatuaje. La vasca aseguró que "le parecería fenomenal" y que asociaría esta comportamiento de Federica a "la crisis de la adolescencia, hay que pasarla".
Sin embargo, Pedroche se mostró mucho más conservadora y dijo preferir que Laia no se hiciera ningún pendiente: "Y lo digo yo con las orejas como las tengo. Antes de ser madre opinaba lo mismo". El presentador quiso ponerla en un aprieto al preguntarle qué pasaría si se tatuara Amor de madre en la espalda: "Bueno, amor de madre a lo mejor sí", contestó ella entre bromas y veras.
Reflexiones paternas y maternas que no pusieron de acuerdo a los zapeadores y parece que tampoco a los espectadores ya que Zapeando se quedó prácticamente congelado en los audímetros este martes anotando casi las mismas cifras que el día anterior; un 5.6% de cuota de pantalla y 527.000 espectadores, frente al 5.6% y 549.000 del día anterior.