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La "nueva mejor amiga" de la Infanta Cristina tiene la edad de su hijo de Pablo

No solo Isabel Pantoja ha encontrado a una acompañante inseparable para compartir risas, diversión y lucir una nueva faceta suya mucho más feliz y relajada. También la hermana del Rey.

La Infanta Cristina y Johanna Zott en un partido de Pablo Urdangarin.

Publicado por
Maribel Fernández

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Estos días se ha aupado a lo más alto de los titulares del corazón y las portadas de la prensa rosa por la transformación que ha sufrido más lejos de su hermano Agustín y más cerca de su círculo de amigas, especialmente de una que conoce hace décadas, de nombre Mariló y con quién fue fotografiada luciendo un aspecto mucho más feliz y relajado.

Pero no es la única que ha recuperado la alegría de vivir y luce mucho más saludable y relajada al lado de una nueva mejor amiga. La Infanta Cristina desde que se firmó su divorcio de Iñaki Urdangarin parece otra y vuelve a dejarse ver como en sus mejores tiempos.

La Infanta Cristina y Johanna Zott, más que suegra y nuera, dos buenas amigas en la grada

Aprovechando unos días libres en su agenda, la exduquesa de Palma viajó a Barcelona para ver el último partido de su hijo Pablo Urdangarin con el Fraikin BM Granollers de balonmano contra el Abanca Ademar León en el Palau D'Esports de la ciudad condal. Un encuentro que terminó con empate a 34 y que doña Cristina vivió con emoción y nervios, como si ella misma estuviese en la pista, acompañada por Johanna Zott, con la que se lleva a las mil maravillas.

Más cómplices que nunca, y presumiendo de que más que la novia de su hijo se ha convertido ya en una estrecha amiga, la hermana del Rey Felipe derrochó cercanía y risas con su nuera durante toda la jornada, charlando, intercambiando confidencias, comentando cada jugada, animando a Pablo con aplausos y gritos, e incluso abrazándose con naturalidad demostrando el cariño que se tienen.

Unas imágenes en las que la Infanta se ha mostrado mucho más expresiva, risueña y espontánea de lo que tiene acostumbrado al personal desde hace años y en las que se aprecia a la perfección el antes y el después que ha experimentado tras su divorcio.

Y dos de los "culpables" del gran momento que está viviendo son su hijo Pablo y su novia, con la que ha encajado a la perfección y con la que se siente tan cómoda que, haciendo una excepción a su contención y su seriedad habitual, se muestra más natural y sonriente que nunca.