Lo que no se contó del encuentro entre Cayetano y Eugenia Martínez de Irujo
Hasta ahora se ha visto lo que sucedió en la calle. A pie de teatro. Ahora en ESdiario contamos lo que no se vio dentro del recinto. El momento donde las cámaras no podían grabar.
Mucho se ha dicho. Menos ha sido narrado. Al menos la verdad absoluta. La que no existe. El último interesante encuentro ha tenido lugar esta pasada semana en Sevilla. Y ha sido en la entrega de las Medallas y Distinciones de Andalucia en su día más grande y esplendoroso, 28 de Febrero.
Hasta ahora se ha visto lo que sucedió en la calle. A pie de teatro. Ahora en ESdiario contamos lo que no se vio dentro del recinto. El momento donde las cámaras no podían grabar. accede al Teatro de la Maestranza de Sevilla sin mirar a su alrededor. Su hermano Cayetano le persigue con la mirada. Eugenia ni se inmuta. Es la pareja de la hija menor de Cayetana Alba quien saluda y toca el abdomen de su cuñado Cayetano.
El duque de Arjona habla por teléfono. Al menos lo simula. Llega el momento del interior. Ya no hay cámaras. Hay más naturalidad. Eugenia Martínez de Irujo va directa. Quiere disfrutar de su vida. Más allá de las polémicas. Más allá de la tristeza y rabia que desprende su hermano Cayetano. En la puerta principal del Teatro de la Maestranza le dicen que no puede acceder al auditorio. Ha llegado tarde. Y no se abren las puertas por muy grandeza de España que porten en su nombre. Las puertas no se abren. Ni para ella ni para su hermano Cayetano. Tiene que acceder sin más protagonismo. Ya no gobierna la izquierda cuando tendían preferencia sin horarios.
El duque de Salvatierra habla con la prensa. Observa por donde circula su hermana. Desea encontronazo. Al menos es la impresión para quienes se hallan en el hall del Teatro más bello de la capital sevillana. Cayetano Martínez de Irujo tiene una reacción con una compañera de prensa que deja mucho que desear. Al observar que su hermana accede al recinto teatral, deja cortada a la compañera televisiva y no le contesta. Se va como una gorrión ante un buitre depredador.
Eugenia deambula por el recinto sin necesidad de observar. De su hermano no se puede decir lo mismo. Un dato insignificante. Eugenia tiene mejor posición en el Teatro de la Maestranza que su hermano Cayetano. Grandeza de España como diría el estudioso Ricardo Mateos.