Bertín Osborne toma una decisión drástica sobre su salud que reafirma temores
Al margen de su culebrón infinito con Gabriela Guillén y el presunto hijo de ambos hay algo que preocupa al entorno del cantante y presentador y que tiene a sus más íntimos en vilo.
En el mundo del espectáculo, es común encontrar artistas con trayectorias paralelas, pero lo de Bertín Osborne e Isabel Pantoja va más allá de la coincidencia. Ambos, con una carrera consolidada y seguidores en cada rincón de Latinoamérica, han encontrado en Córdoba no solo un refugio artístico sino también un santuario para su salud.
Así lo desveló este lunes la periodista Paloma García-Pelayo en el programa de Antena 3 Y ahora Sonsoles asegurando que Osborne se trasladó a Córdoba para recibir tratamiento por los efectos persistentes del Covid-19. A pesar de su tos persistente y la baja de defensas, se le ha visto con buen ánimo, aunque los médicos le han recomendado descanso y tranquilidad. Este consejo llega en un momento crucial, ya que a principios de año, la pérdida de voz le obligó a posponer conciertos, mostrando la gravedad de su estado.
Por otro lado, Pantoja también ha buscado en Córdoba la paz necesaria para superar un reciente bache de salud. La coincidencia de su recuperación con la boda de su hija Isa Pantoja con Asraf Beno fue motivo de atención mediática, pero lo que realmente importa es su bienestar, algo que parece haber encontrado en la capital cordobesa.
Bertín Osborne sigue los pasos de Isabel Pantoja en Córdoba
El caso es que la situación de Osborne ha generado preocupación, llevándolo a frenar su ritmo de trabajo. Según García-Pelayo, que ha hablado con el artista, su tratamiento ambulatorio en Córdoba es una señal de que, aunque la situación es complicada, no hay temor por su vida. Este episodio de salud llega en un momento delicado, con rumores sobre su posible paternidad del hijo de la modelo Gabriela Guillén. A pesar de las especulaciones, el artista mantiene su postura y Guillén prefiere el silencio, dejando un futuro incierto.
La relación entre ambos puede ser inexistente, pero la posibilidad de que el cantante establezca contacto con su supuesto hijo en el futuro no se descarta. Este entramado de salud, familia y carrera muestra la complejidad de la vida de los artistas, siempre bajo el escrutinio público.
Sea como fuere parece que el culebrón infinito entre Bertín Osborne, Gabriela Guillén y la salud de ambos empieza a perder interés entre la audiencia soberana. O así parece desprenderse de las cifras que registró este lunes Y Ahora Sonsoles, que cosechó para Antena 3 un 11.4% de cuota de pantalla y 931.000 espectadores, las cifras más discretas desde hace varias semanas.