Ángel Cristo se destapa y muestra que Telecinco encontró lo que andaba buscando

Desde que arrancó Supervivientes 2024 los martes se han convertido para los seguidores del reality en sinónimo de sofá y tele hasta altas horas de la madrugada con Tierra de nadie, que con permiso de la gran gala de los jueves está dejando auténticos momentazos que cuentan con el beneplácito de la audiencia, tal como se pudo comprobar, una vez más esta semana.

De hecho, el programa de Telecinco que presenta Carlos Sobera lideró cómodamente la noche y mejoró sus propios datos hasta el 16.7% de share y 1.637.000 espectadores, frente al 15.1% y 1.142.000 de la semana pasada. Poco pudieron hacer las demás cadenas. Antena 3 anotó un 11.9% y 1.052.000 para Hermanos mientras en La 1 la película La Casa Gucci se desplomó al 5.5% y 466.000.

Y es que el programa del reality de aventuras estuvo marcado por grandes anuncios dentro y fuera de la isla. El anuncio de que alguno de los expulsados definitivos tendrá una nueva oportunidad de regresar a los Cayos Cochinos junto al resto de sus compañeros en sustitución de Carmen Borrego fue uno de ellos: Laura Matamoros -que continúa aislada en la isla tras su expulsión el pasado domingo-, Rocío Madrid, Lorena Morlote y Kike Calleja se enfrentarán a un televoto muy especial el jueves y uno de ellos volverá a convertirse en un superviviente de pleno derecho.

Pero hubo mucho más. Un concursante salvado que se libra de enfrentarse a la expulsión este jueves; el adiós a 'Playa Limbo'; la reunificación de los equipos y la reacción de Ángel Cristo, Miri, Aurah Ruiz y compañía al descubrir la existencia de un grupo paralelo formado por Kiko Jiménez, Blanca Manchón y Arantxa del Sol; el tenso reencuentro de la modelo con el hijo de Bárbara Rey; y la pelea definitiva del "gran villano" de la edición con todo su grupo quedándose completamente solo.

Como cada martes, los nominados, en esta ocasión Marieta, Javier Ungría, Claudia y Mario (que entró en la lista tras la votación de los habitantes de 'Playa Limbo', descuadrando a todos al no encontrar explicación a la nominación del influencer) se enfrentaron a la ceremonia de salvación.

Marieta, en el ojo del huracán de la polémica, se salva de la expulsión

Laura Madrueño fue cortando con un machete sus cuerdas respectivas para saber quién se salvaba de enfrentarse a la decisión de la audiencia este jueves y, para sorpresa de todos, la salvada fue una vez más Marieta.

Precisamente en los últimos días se ha especulado con que Marieta, que llegó al reality hace 3 semanas en sustitución de Zayra Gutiérrez, habría filtrado información a sus compañeros. En concreto, la existencia de Playa Limbo y de que en una aventura 'paralela' irían recibiendo a los diferentes expulsados.

Acusaciones que la ex de La isla de las tentaciones negó rotundamente cuando se lo preguntó Sobera: "De mi boca no ha salido, es mentira. A Blanca lo que le pasa es que está 'resabiada' perdida, porque he llegado y la he tirado. No me sorprende, nos tiene una manía a Miri y a mi que no puede con ella", aseguró, culpando a Manchón de 'inventarse' que es un topo para perjudicarla.

La reunificación llega a Supervivientes y Ángel Cristo se queda solo

Tal como anunció el domingo Sandra Barneda la reunificación de los grupos se hizo realidad. Los habitantes de 'Playa Limbo' (Arantxa, Blanca y Kiko, especialmente emocionado y sin poder contener las lágrimas) se unieron al resto de los concursantes, alucinados al descubrir la presencia del novio de Sofía Suescun y que dos de las expulsadas no están de regreso en España (como creían) sino que han estado conviviendo este tiempo en Cayo Paloma.

Un reencuentro marcado por el tenso enfrentamiento entre Ángel Cristo Jr. y la mujer de Finito de Córdoba, que dejó claro que no quiere saber absolutamente nada del que fue su amigo y su principal apoyo en la primera parte del concurso.

Las cosas que Kike Calleja le contó cuando ambos estaban en 'Playa Limbo' que el hijo de Bárbara Rey había dicho sobre ella (como que era un 'mueble' y una 'petarda' que no hacía nada) provocaron que Arantxa del Sol tomase una decisión radical: "A Ángel no le quiero ni ver, no quiero hablar de este señor. No está bien de la cabeza" aseguraba, obligando a Sobera a intervenir para que midiese sus palabras y no hiciese "afirmaciones tan serias porque no se puede decir que alguien no está bien de la cabeza".

Supervivientes ya tiene "villano" oficial para esta edición

Y al ver a Ángel la modelo no dio ni un paso atrás y reiteró que no quería "ni ver" al hijo de la vedette que, impasible, se preguntaba a qué se debía el cambio de su hasta ahora amiga con él: "No sé qué he hecho. A menos que Kike le haya dicho algo... Pero vamos, que no pasa nada, que yo estoy acostumbrado a ser el villano en Supervivientes y asumo el papel".

Para disgusto de Arantxa, que no pudo contener las lágrimas de rabia, volverá a convivir con Cristo, ya que tanto ella como Kiko se incorporan a 'Playa Condena' después de una puja por ellos entre ambos equipos. Por tanto, convivirán con el hermano de Sofía Cristo, Javier Ungría, Miri, Marieta y Gorka.

Y en 'Playa Olimpo', Blanca Manchón, que se une a Pedro García Aguado, Arkano, Aurah, Ruben Torres, Claudia y Mario.

El de Arantxa no fue el único enfrentamiento de Ángel, que con su último gesto hizo estallar todo por los aires y puso a todos sus compañeros en su contra. Aunque su relación con Marieta y con Miri ya era muy tensa y ambas dejaron claro que para ellas el hijo del domador era como una "palmera", su última y controvertida decisión ha hecho que tanto Ungría como Gorka le den definitivamente la espalda.

"Le he dado muchas oportunidades pero esto ha sido la gota que ha colmado el vaso. Para mi se ha terminado todo", estallaba el vasco después que Ángel, tras no coger troncos para el fuego junto al resto de su grupo argumentando que se quería cambiar anunciase que se desvinculaba del fuego. Es decir, que ni lo vigilará, ni buscará leña ni comerá nada caliente.

Una actitud que provocó que sus compañeros le tachen de "retorcido" y de "tener muchas caras", asegurando que convivir con él se ha convertido en una pesadilla.

Críticas que Ángel recibió con total indiferencia (aunque con el rostro inexpresivo de siempre: "me encanta ser el villano de esta edición, solo me queda disfrutarlo", afirmó). "Soy así porque la vida me ha hecho así. Me lo tomo con humor. Me encanta ser el malo, sé que me van a nominar todos. No necesito comer comida caliente como mis compañeros. Al final es muy buen plan porque tendrán más comida, y pueden seguir siendo amigos contra mi", sentenció, dejando claro que no le importa en absoluto tener a todo el grupo en su contra.

Una actitud que dentro de la isla le ha dejado completamente aislado pero que entre los seguidores del concurso le está granjeando una gran popularidad y cada vez mayor número de fans, convirtiéndose en uno de los favoritos de esta edición por decir las cosas a la cara y no morderse la lengua.