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Abrasan el divorcio de Isabel Preysler y Vargas Llosa con sórdidos nuevos datos

La crónica rosa de ‘ES la mañana de Federico’ ha aportado algunos detalles sobre la mediática separación de la pareja. Algunos de esos datos son bastante dramáticos y se silencian.

Isabel Preysler y Marios Vargas Llosa, en una imagen de 2019.

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La crónica rosa de Es la mañana de Federico contaba este martes 21 de mayo, además de con Federico Jiménez Losantos, con las periodistas Isabel González, Beatriz Cortázar y Paloma Barrientos para abordar toda la actualidad social del momento.

Y precisamente Barrientos se ha detenido en una cuestión que no es de plena actualidad pero que sí mantiene en al aire muchas incógnitas todavía sin resolver: hablamos de la separación entre la celebrity Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa.

La excusa ha sido la reedición del libro de la conocida periodista Paloma Barrientos, Isabel Preysler, reina de corazones. El libro, en su momento, fue controvertido porque Isabel Preysler le cogió “manía” a Paloma por contar detalles que no quería que se supieran. Como ha afirmado la autora, no se entiende la segunda parte del libro sin la primera, que se escribió hace 33 años, y donde lo más interesante y comercial de la familia sigue siendo Isabel.

Preysler, Vargas Llosa y el Covid

Pero sin duda lo más controvertido del mencionado libro es un tema que también aborda sin reservas: el final de la relación entre Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa donde el punto de inflexión, fue la pandemia del Covid y todo lo que supuso, confinamiento incluido.

En este punto tomaba la palabra el director del programa de esRadio, Jiménez Losantos para contar a los oyentes que "en el Covid Mario está muy mal y piensa que no quiere morir en España. Además la salida de esa casa tiene detalles muy sórdidos que no dejan nada bien a Isabel”.

Pero Losantos no quiso aportar más datos de esos “sórdidos” detalles de la ruptura entre Isabel Preysler y el Premio Nobel de literatura que añaden morbo a una ruptura bastante tormentosa porque “actualmente, y después de disputas, ninguno quiere saber nada del otro y cada uno es feliz por su lado”, que señalan desde la web Es la mañana de Federico.