Alejandra Rubio regresa y la “arrastran” en su casa: Sandra Barneda la retrata
En Así es la Vida percibe salario. En Hola cuenta sus verdades y se lo lleva calentito. En el programa de Telecinco intenta hacer de telonera y este martes le han parado los pies.
La prensa es mala. La prensa es corrosiva. La prensa miente. La prensa es perversa. Los prensa me persigue. La prensa es maligna. Es el resumen de la primera intervención de Alejandra Rubio en intervención televisiva tras el anuncio de su embarazo en la revista Hola.
Ha sido en su programa donde colabora y nos cuenta sus grandes noticias. Y es en Así es la Vida donde participa y percibe salario. En Hola cuenta sus verdades y se lo lleva calentito y a lo grande. En el programa de Sandra Barneda intenta hacer de telonera y este martes le han parado los pies.
Esta vez la presentadora ha estado muy a la altura de su productora y la directora y ha ejercido su trabajo de periodista. Y ha parado los pies a la niña. Sandra ha vuelto a ser lo que fue. La verdad tiene un camino
¿Por qué hiciste la entrevista en la revista Hola y no aquí en tu programa Así es la Vida? Pregunta Barneda. Y la hija de Terelu Campos intenta esconderse en el fango de la mentira. Realiza la pregunta. La niña Alejandra mantiene durante unos segundos silencio. Después contesta. Y asegura que lo ha hecho por tema de imagen, fotos y protección ante la filtración. Casi de risa su respuesta.
Alejandra no ha contado la verdad. Lo ha hecho por dinero. Y en su derecho está. Es su vida y que la venda. No mienta por favor. El payaso Fofó falleció hace 48 años un 22 de junio de 1976. Y él si era payaso. De verdad. De los grandes.
Sandra Barneda hace a Alejandra Rubio la pregunta que se tenía que hacer
Sandra ha hecho la pregunta que se tenía que hacer. Ni más ni menos. Por primera vez ha imperado el periodismo de sociedad en Así es la Vida con las preguntas de Barneda y la colaboradora Gema Fernández. El programa han sido ellas dos y su amiga Alejandra. Las tres han partido el bacalao. Con hachazos diferentes. Los otros colaboradores estaban mudos, silenciosos y silenciados y rindiendo pleitesía a doña jefa Alejandra. Han aportado cero infinito. La del tomate, el Suso y la Algodón de azúcar o hija del cineasta de Telecinco en los orígenes de la cadena. Estos tres podrían haber sido sustituidos por Antonio Montero sin más. Se ha echado en falta ante tanta imagen sin sentido detrás de Sandra Barneda.
Rubio ha vuelto a mentir. Y se ha querido colar en un colectivo al que no pertenece. Ella no es periodista. Ni lo puede pretender. Sería una osadía. La hija de Terelu ha querido realizar una semblanza de lo que no es. “La pobre niña rica” estaba nerviosa. Poco asesorada. Distante. Con realidad sinsentido. Muy en su barco con el hombre que la hace feliz. De momento. Ha arremetido contra la prensa como si fuera una literata barata unamuniana de otra época. Pobre niña rica. Y mal asesorada. Ahora sí, pobre niña embarazada.
Alejandra ha pecado de inocente. Inocente sabia. Ha asegurado que no volverá a vender una exclusiva. Encima la niña se lo cree. Está en las mejores manos. Su madre, su tía y el padre de su futuro hijo. No ha podido caer en mejores redes. Vender no es pecado. El error es mentir en inocencia. O no. Y lo ha hecho en varias ocasiones.
Alejandra Rubio dice que dejará de vender exclusivas
En Así es la Vida han podido parar a la pobre niña rica la periodista Gema Fernández y la presentadora Sandra Barneda. Estaba dislocada. Desenfrenada. Distante. Y desinformada. Y ha arremetido contra la prensa. Normal. Sabe de poco. De universidades y de bares donde trabajaba la “pobre niña rica”. Así lo recogía su madre en su última intervención pagada en De Viernes.
Alejandra Rubio aseguraba que había terminado su carrera. Esta semana estará presentando su trabajo fin de carrera en su escuela de formación como están haciendo otros alumnos en diferentes escuelas de arte dramático. Lo de Alejandra Rubio es un cuento chino. Y la han pillado en su puesto de trabajo. Y no por la directora sino por la destreza periodística de la Fernández y la Barneda. Lo demás atrezzo. Una vez más.