Los escoltas de Leonor, sobrepasados por las arriesgadas últimas andanzas de la Princesa

Es el primer verano de la Princesa Leonor como mayor de edad. La hija de los Reyes Felipe y Letizia cumplía 18 años el pasado 31 de octubre y con esa mayoría de edad llegaban responsabilidades institucionales (jura de la Constitución, agenda propia como Princesa de Asturias…) pero también la relativa libertad que le otorga dejar de ser una menor.

Sin duda, la heredera ha vivido unos meses muy especiales, marcados sin duda por su formación castrense en la Academia General Militar de Zaragoza. Una etapa dura de adaptación al Ejército pero que también le ha facilitado la oportunidad de ganar nuevos amigos, una cuadrilla que es ahora inseparable y con la que son frecuentes sus salidas nocturnas.

De hecho, como ya anunciamos en ESdiario, con estos nuevos amigos Leonor de Borbón pasará sus primeras vacaciones estivales lejos del abrigo de sus padres, una escapada que se producirá en la segunda quincena de julio probablemente.

Mientras tanto, siempre que tiene tiempo libre lo pasa con sus amigos de la Academia y recientemente es lo que ha ocurrido en Jaca, con unas llamativas imágenes de la Dama Cadete Borbón Ortiz disfrutando, como una más, de un día de feria y coches de choque.

Leonor aprovecha su tiempo libre

Todo sería normal si lo fuese, pero no es así. Estas horas de asueto –que en el caso de Candanchú (localidad donde se encuentra realizando un curso militar) se extienden desde las 6 de la tarde a las 11 de la noche- son una auténtica pesadilla para el dispositivo de seguridad que rodea permanentemente a la Princesa. Cuatro agentes están permanentemente a unos metros de Leonor para velar por su seguridad y también para proteger su imagen.

Pero el nuevo estatus de la Princesa de Asturias, que ha conocido la amistad y las fiestas juveniles, se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza no sólo para los escoltas sino también para toda la Unidad Especial de Seguridad de la Casa de S.M. el Rey (UESCAR), que lleva la Guardia Civil.

Tal y como cuenta Monarquía Confidencial es “una pesadilla” y se han producido incidentes entre los guardias civiles que la protegen y varios ciudadanos.

“Se ha producido algún episodio tenso entre el equipo y las personas que reconocieron a Leonor, y a quienes obligaron a borrar de sus teléfonos las fotografías realizadas”, aseguran.

El tenso momento con la Princesa

“Resulta violento tener que decirle a una persona que no conoces que borre imágenes de su móvil esperando que la respuesta sea amable y no entres en conflicto mientras velas por la seguridad de la Princesa Leonor en este caso”, cuentan en ámbitos de la seguridad de La Zarzuela.

Los escoltas que acompañan a la Princesa se mantienen alerta ante posibles ‘robados’ de imágenes por parte de los curiosos que la reconocen, como ha sucedido durante estos días. “El equipo se ha mostrado muy pendiente de que no le grabaran vídeos o le hicieran fotos, algo que también en esta ocasión ha resultado imposible de controlar”, explica el citado portal.

Según la misma información los integrantes del equipo de escoltas de Leonor ‘no dan abasto’. “Cuando vas andando normal, intentando no llamar la atención de muchos, y de repente escuchas es la princesa, entras un poco en pánico porque no sabes cuántos móviles te vas a encontrar”, concluye la citada información.