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Bertín Osborne vuelve a generar preocupación después de su encontronazo con Carmen Lomana

El cantante no levanta cabeza en los últimos tiempos y ahora ya ni siquiera tiene que ver (al menos directamente) con su controvertida paternidad de idas y vueltas con el bebé de Gabriela Guillén. ¿Punto de inflexión en su salud o en su popularidad?

Bertín Osborne vuelve a cancelar su gira de conciertos por problemas de salud.

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Bertín Osborne vuelve a cancelar su gira de conciertos por problemas de salud. EUROPA ESPAÑA SOCIEDAD EUROPA PRESS REPORTAJESFOTO: Europa Press

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Nuevo varapalo para Bertín Osborne. Y en esta ocasión, y sin que sirva de precedente teniendo en cuenta los últimos tiempos, no tiene nada que ver con Gabriela Guillén ni con su paternidad, a pesar de que se prevé que en estos días se haga público el resultado de las pruebas de ADN a las que se habría sometido recientemente y que confirmarían lo que ya se sabe y él ya ha reconocido públicamente: que es el padre del hijo de la paraguaya.

El artista no está atravesando por su mejor momento, y como acaba de anunciar en un comunicado la organización de la Gran Feria de Julio en los Jardines de Viveros de Valencia, se ha suspendido el concierto que Bertín iba a ofrecer en el recinto el próximo 21 de julio.

Algo que ya se venía rumoreando en los últimos días, puesto que se habían vendido menos de 200 de las 2000 entradas disponibles para el espectáculo, enmarcado en una gira veraniega que también ha cancelado.

El motivo de la cancelación de los conciertos de Bertín Osborne

El motivo, sin embargo, no es el poco éxito que ha tenido su cita con el público valenciano, sino "por las secuelas post-covid que afectan a todos sus compromisos posteriores". Cabe recordar que Bertín arrastra "problemas de voz" por las cuales su facultativo le habría recomendado "descanso vocal". Según el parte médico, el cantante presenta "un edema cuerdas vocales que le impide hablar y cantar con normalidad. Se prescribe tratamiento médico y se aconseja reposo vocal relativo. Se desaconseja cantar hasta que desaparezcan las lesiones".

No es el primer show que suspende el presentador, que el pasado 13 de junio, 24 horas después de emitir el comunicado conjunto con Gabriela asumiendo la paternidad de su hijo, cancelaba su concierto en la localidad madrileña de San Agustín de Guadalix por problemas técnicos relacionados con la iluminación de la plaza de toros, aunque nadie pasó por alto la escasez de público, algo que ha hecho levantar la rumorología en torno a los verdaderos motivos de las cancelaciones de los conciertos.

En declaraciones al programa de Antena 3 Y ahora Sonsoles Osborne reconoció que no se encuentra bien, confesó que está "cansado", que tiene "problemas de voz" y que a pesar de que creía que las secuelas que arrastraba del Covid que contrajo en enero estaban superadas, vuelve a sentirse "raro". "No soy yo, había repuntado pero no estoy bien", concluyó.

De ahí que su decisión haya sido no hacer más conciertos este verano y descansar en su finca de Sevilla con sus hijos y sus nietos. "Necesito parar porque no termino de superarme", explicó al magacín de Sonsoles Ónega.

Su polémico enfrentamiento con Carmen Lomana en la fiesta de El Turronero

Esta no es la única polémica que ha protagonizado Bertín Osborne en los últimos días, ya que tras salir a la luz que habría tenido un tenso encontronazo con Carmen Lomana durante la Primera Comunión de la nieta de José Luis López El Turronero (por las críticas que la socialité hizo de su actitud ante la paternidad del hijo de Gabriela, afirmando que a su edad debía hacerse la vasectomía si no quería volver a ser padre) la tertuliana reveló el feo que el cantante tuvo con ella al negarse a saludarla.

Según el testimonio de Lomana, ella se acercó a la mesa en la que estaba el artista para saludar a José Moro. Estuvo un rato charlando con el empresario sobre sus bodegas y por educación saludó a Bertín, que estaba sentado al lado. Sin embargo su reacción no fue la esperada, puesto que se cruzó de brazos y no se levantó a saludarla, sino que le dijo "no tengo ganas de saludarte" con suma frialdad. Un desplante que la socialité asumió con dignidad, diciéndole "adiós" y yéndose del lugar.

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