Una experta destapa el motivo de la tensión de Doña Letizia cada vez que coincide con Leonor y Sofía
Especialista en lenguaje no verbal destripa por qué la Reina se pone rígida cada vez sus hijas están con ella en algún acto público. A día de hoy parece imposible guardar un secreto.
La Infanta Sofía, la Princesa Leonor y la Reina Letizia.
Llegados a este punto del Reinado de Felipe VI y Doña Letizia parece claro que es casi imposible guardar un secreto íntimo. Con la sobreexposición mediática, las redes sociales, y móviles por doquier cada gesto es analizado con lupa y cada detalle transmite información. Ahora la revista Lecturas ha publicado el motivo de la tensión de la Reina con sus hijas recurriendo a una experta en lenguaje no verbal.
Chismógrafo
Se acabó la fiesta para la Infanta Sofía: la drástica decisión de la Casa Real
David Lozano
En los últimos tiempos el protagonismo público de la Princesa Leonor y la Infanta Sofía se ha multiplicado y esto estaría afectando directamente a su madre. Totalmente consciente del papel institucional de sus hijas, su faceta como madre le impide relajarse en actos públicos. Cabe recordar el rostro serio de Doña Letizia en la jura de la Constitución de su primogénita y más recientemente en la entrega de Despachos Reales de la Academia General Militar de Zaragoza en la que Leonor fue la gran protagonista.
Vanessa Guerra, experta en lenguaje no verbal, desgrana la razón de la llamativa tensión que la esposa del Rey Felipe de manera inconsciente cada vez que comparte escena con sus hijas: "La tensión de la Reina se debe a su perfeccionismo y autoexigencia. Lo que puedo observar de su comportamiento es que aunque parece controlar mucho cualquier detalle, también muestra mucho interés por sus hijas"; quiere estar al tanto de todo, que todo se produzca de la mejor manera, y eso le impide relajarse y disfrutar.
La Reina Letizia, entre el amor y la preocupación con Leonor y Sofía
Según Guerra, los gestos de acercamiento con Leonor y con Sofía en realidad son para "chequear cómo están" y tal vez recordarles que no deben perder el foco. Desde que eran unas niñas, "trata de equilibrar que el acto se mantenga dentro de las premisas protocolarias y está pendiente de que no se les pase por alto ninguna indicación".