Silvia Bronchalo sufre un duro varapalo en su guerra contra Rodolfo Sancho
Cuando solo falta un mes para que se conozca la sentencia que decidirá el futuro de Daniel Sancho, el conflicto abierto entre sus padres parece haber dado un giro inesperado.
La delicada situación de su hijo ha endurecido las distancias entre ambos
El pasado 8 de febrero Silvia Bronchalo acudía a la comisaría de Alcobendas para denunciar al padre de su hijo, en medio de un duro procedimiento judicial en el que su único hijo en común se encuentra a la espera de sentencia por asesinato. Pero los hechos a investigar no estaban relacionados con su hijo, sino que se habían producido muchos meses antes, en agosto del año anterior, en el marco de la detención de su Daniel Sancho.
Silvia y Rodolfo llevaban años sin hablarse, pero la supuesta implicación de su Daniel Sancho en el asesinato de Edwin Arrieta en Tailandia, que él mismo confesó, les hizo retomar de forma forzosa una relación que, en apariencia, distaba mucho de ser frente común por el bien de su hijo.
Mensajes comprometidos
La situación entre ambos, a pesar de coincidir en numerosas ocasiones en Tailandia no mejoró. Mensajes diarios con objeto de preparar la defensa y asuntos relacionados con la detención de su hijo hicieron crecer la animadversión entre ambos y fueron objeto de denuncia por parte de Bronchalo, documentando que en esos whatsapps, él había tenido con ella conductas vejatorias, con calificativos como «pirada» o «incapaz».
Expresiones censurables y desafortunadas, sin duda, pero que, en opinión de la jueza, no suponen ningún hecho delictivo. Ni los insultos ni el tono empleado por el actor durante las comunicaciones, que la magistrada achaca «a la tensión que había y que hay entre las dos partes» por la situación procesal y «ante el procedimiento judicial, las estrategias y necesidades» de su hijo en común
Por si esto fuera poco para Silvia Bronchalo, son muchas las voces que indican la delicada relación que tiene con su propio hijo, que pasa estos días su primero cumpleaños entre rejas. El propio abogado de Sancho en Tailandia, Marcos García Montes ha destapado la falta de confianza del detenido hacia su madre: "Ella intentó que Dani le hiciera un poder y él se negó", afirmaba el letrado en Vamos a Ver, donde afirmó que solamente sus abogados y su padre pueden operar en su nombre.