La novia de Marc Cucurella no quiere ni oír hablar de "mancillar" su larga melena rizada
En plena resaca de la celebración de la Eurocopa 2024 y con permiso de los "chavales" Lamine Yamal y Nico Williams si hay un futbolista que ha arrasado mediáticamente ese ha sido el hombre que desafió la ley de la gravedad con su cabello.
Marc Cucurella, uno de los grandes descubrimientos virales de la Eurocopa 2024.
Antes de empezar el torneo puede que pocos adivinaran que Marc Cucurella iba a ser una de las más rutilantes estrellas de esta Eurocopa 2024 a nivel mediático y de share social. Pero su pundonor y entrega hicieron de su poco común melena rizada (en tiempos de degradados, mohicanos y mullet) un emblema que fue más allá.
Chismógrafo
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Maribel Fernández
Con permiso de los chavales Lamine Yamal y Nico Williams su nombre es uno de los que más titulares, memes, bromas y virales copó, no sin cierta ayuda del público alemán, que se empeñó en abuchearle cada vez que tocaba el balón por lo que entendían una mano no convertida en penalti en el partido en el que España eliminó a la anfitriona Alemania.
El caso es que la figura de Cucurella ha recuperado el mejor caché de sus mejores tiempos e incluso los no muy futboleros han caído rendidos a sus pies. De ahí que todo lo que rodea su existencia haya comenzado a generar un gran interés, empezando por su vida privada.
El jugador del Chelsea vive en Londres con Claudia Rodríguez, su pareja desde 2018 y madre de sus tres hijos: Mateo, Río y Bella, de cinco, tres y un año, respectivamente. Claudia, de 24 años y también de Barcelona como el futbolista ha desarrollado su propia carrera como diseñadora de moda e influencer. Con formación en ballet, comparte su día a día en las redes, desde estilismos y eventos hasta los momentos familiares más tiernos y en los últimos días, lógicamente, sobre la Eurocopa a dónde ha seguido a su pareja hasta con bufandas personalizadas con su cara, pero sobre todo con la camiseta de la Selección Española. Según reconoció en Espejo Público porque Cucurella es muy supersticioso y no quiere que la suerte le dé la espalda por su culpa: "Me hace llevar la camiseta de España sí o sí todos los partidos".
Completamente enamorada de la larga cabellera rizada de su novio, lo que no ve con tan buenos ojos es que, como prometió el futbolista si ganaba la Eurocopa, se la vaya a teñir de rojo: "Creo que por ahí ha prometido teñirse de rojo el pelo, pero yo no le voy a obligar".