Filtran el misterioso motivo por el que la Reina Sofía no tiene amigas

La Familia Real está a punto de iniciar sus vacaciones y lo harán en Palma, en la residencia oficial en el Palacio de Marivent. Por este motivo se especula en los medios de comunicación sobre quienes acompañarán a los Reyes Felipe y Letizia y a sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, en este periodo vacaciones.

Sabemos seguro que la Reina Sofía será de las primeras en aterrizar en la isla y que sí será uno de los miembros de la familia que pasará unas semanas en Marivent. Pero poco más ha trascendido. Doña Sofía acudirá a Palma con su hermana Irene de Grecia y, probablemente tal y como apuntan a ESdiario fuentes próximas a Palacio, con dos de sus nietos –con los que ahora vive en La Zarzuela- Irene y Miguel Urdangarin.

Precisamente, sobre la Reina Sofía la publicación Mujer Hoy destaca que no se le conoce amistad alguna en Mallorca, algo muy raro después de 50 años pasando verano y Semana Santa en Marivent.

Cuenta el citado portal que, la Emérita regresa cada año en una circunstancia que llama la atención: después de cinco décadas veraneando en Palma de Mallorca, la Reina Sofía no parece haber trabado amistad con ninguna persona de la sociedad balear. No la vemos en restaurantes, mercadillos o cafeterías con ninguna amiga mallorquina ni sabemos de su involucración con ninguna iniciativa cultural o benéfica de la sociedad civil.

La soledad de la Reina Sofía

Esta circunstancia, la soledad balear de la Reina Sofía, no es baladí. Y responde a una razón más que lógica. Solo hay que repasar la historia para advertir que la princesa griega que llegó a España para casarse con un príncipe aún sin trono se relacionó casi exclusivamente con la familia Franco y su entorno, el único círculo al que debía tener acceso. Con la llegada de la democracia y la proclamación del Rey Juan Carlos I, todo cambió para casi todos. No para ella, tal y como explica el mencionado portal.

Los primeros años de matrimonio de la Reina Sofía estuvieron dedicados a la crianza: tres niños ocupaban prácticamente todo el tiempo de la monarca. Durante los años 70 y 80 del pasado siglo, la Reina Sofía se acompañaba además de su madre, la Reina Federica, e Irene de Grecia, su hermana. Tras el fallecimiento de Federica en 1981, su hermana se quedó a vivir con ella.

El distanciamiento de Doña Sofía y Don Juan Carlos derivó en un aislamiento creciente, pues la aristocracia, alta sociedad e incluso familia política de la monarca se debía, sobre todo, al rey. No es que la Reina Sofía no tuviera buena relación ni mantuviera contadas amistades, pero Madrid siempre fue territorio Borbón. Y lo mismo sucedía en Palma de Mallorca, concluye Mujer Hoy.