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Doña Letizia abandona Palma y cazan en un vídeo nocturno a un desatado Rey Felipe

La Reina volaba a París y la Emérita dejaba la isla para asistir en Grecia a un funeral, cosa que aprovechaba bien el monarca para ‘desmelenarse’

El Rey Felipe, en el centro de la imagen, cantando por Perales.

El Rey Felipe, en el centro de la imagen, cantando por Perales.

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En ESdiario ya les hemos contado que los Reyes Felipe y Letizia, acompañados por la Reina Sofía, ya se han instalado oficialmente en el Palacio de Marivent para iniciar unas vacaciones que alternan entre los actos oficiales y los días de asueto y desconexión total.

La recepción institucional a autoridades y la sociedad de Palma ya se produjo este pasado martes, acto que da el pistoletazo de salida al verano de la Familia Real.

Pero, como decimos, la Casa Real no cesa en su actividad y dentro de esta agenda veraniega había una fecha marcada para la Reina Letizia, que dejaba la isla balear para viajar de nuevo a París a apoyar a la delegación española en los Juegos Olímpicos.

Una ausencia a la que se sumaba otra bastante menos grata: la Reina Sofía salía también de Palma para viajar a Grecia y asistir allí al entierro del Príncipe Miguel de Grecia (tío segundo de la Reina Emérita), que fallecía el pasado domingo a los 85 años de edad. El sepelio se celebra en el cementerio real del Palacio de Tatoi, unos kilómetros al norte de Atenas.

Esta eventualidad ha provocado que el Rey Felipe VI se quede sólo en Mallorca, cuestión que ha provocado que haya tirado de teléfono para salir con algunos de sus amigos, después de una intensa actividad naútica, y ‘darlo todo’ durante una tarde, que al final se convirtió en noche. Y decimos ‘darlo todo’ porque algunos sectores de la prensa no dudan en calificar al Rey como de “desmelenado”.

Todo ocurría este miércoles 31 de julio cuando el monarca lo pasaba padre junto a sus compañeros de la tripulación del Aifos en el Real Club Náutico de Palma. Cuando ya se encendían las luces en el ocaso del día, el Jefe del Estado y sus amigos se pusieron delante del escenario del club para disfrutar de un pequeño concierto que daba el cantante Jaime Anglada, interpretando temas muy populares del pop rock español como Insurrección de Miguel Ríos o Pero a tu lado de Los Secretos.

Son canciones que forman parte del repertorio emocional de muchos españoles y eso parece que es lo que ocurrió con Don Felipe porque salía del restaurante para colocarse en primera fila del escenario. Y allí se sumó al público como uno más , lo daba todo con sus colegas y los presentes cantando a grito pelado uno de los temas más icónicos del pasado siglo y que todavía sigue triunfando en salas, conciertos, orquestas, radios, verbenas o karaokes: Un velero llamado Libertad, del conquense cantante y compositor, José Luis Perales.

Felipe VI se conocía a la perfección el pegadizo estribillo, “y se marchó y a su barco le llamó libertad…”.

La animada ‘entrega’ del Rey Felipe a los temas musicales provocaba la sorpresa y admiración de quienes a esas horas disfrutaban de la gastronomía y estancias del Club Náutico, tanto que el propio artista se dirigía directamente al monarca: “Gracias por apoyar al club en un momento tan importante como este”, decía.

Y no sólo cantó y bailó el hijo del Rey Juan Carlos con Perales, allí estuvo en el escenario unos 20 minutos. Después Don Felipe salía discretamente del recinto, por una puerta secundaria, donde le esperaba su coche para dirigirse al Palacio de Marivent.

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