Tremenda confesión de Jorge Javier Vázquez sobre Teresa Campos y Bigote Arrocet

Edmundo Bigote Arrocet ha vuelto a la actualidad, lo hace cíclicamente, para hablar de lo que le es rentable: su relación sentimental con la fallecida María Teresa Campos y destripar a su familia, fundamentalmente Terelu Campos o Carmen Borrego.

El humorista chileno pasaba por caja este pasado viernes 2 de agosto visitando el plató de Telecinco para participar en ¡De Viernes! y respondes a las preguntas de Santi Acosta, Beatriz Archidona y el resto de colaboradores del programa de Mediaset España.

Las declaraciones de Bigote Arrocet siempre son polémicas no sólo por hablar de quien fuera su pareja sino por el enfrentamiento que ha abierto con Las Campos.

Y quien ha tomado partida en esta batalla ha sido Jorge Javier Vázquez. El presentador de Telecinco ha sido durísimo con Arrocet en su blog de la revista Lecturas. Le dedica calificativos como “chusco” o “casposo” o grano en el culo son algunas perlas que Jorge le dedica al chileno

Jorge Javier Vázquez, muy duro

“El viernes empiezo a conectarme con el mundo exterior y lo hago viendo un poco de ¡De viernes!. Sale Edmundo Arrocet hablando del embarazo de Alejandra Rubio y aprovecha para pasar revista a la vida y milagros de las componentes del clan. Nota: a Terelu no le gusta que le llamen 'clan'. A mí el término me parece acertadísimo. Antes de ennoviarse con Teresa, Edmundo era Bigote Arrocet y pertenecía a ese grupo de humoristas chuscos que animaban el Un, dos, tres de Mayra Gómez Kemp”, arranca la estrella de Mediaset.

Opina que “Teresa Campos le quita la caspa y por sus bemoles malagueños consigue que la gente se olvide del Bigote y le llame Edmundo. Una titánica proeza que no se ha alabado lo suficiente, creo yo. Teresa y Edmundo se convierten, contra todo pronóstico, en una de las parejas más rutilantes del solar patrio. Guapos, elegantes. Los saraos más rimbombantes se rifan su presencia. Junto a Teresa, Edmundo adquiere un estatus que no había olido en toda su vida. Hasta que llegó la ruptura y Arrocet, como buen hombre de su tiempo, le hace un ‘ghosting’ a Teresa que la deja tiritando. Campos no llegó a recuperarse. Arrocet, poco consciente de sus limitadas posibilidades, pensó que seguiría siendo el que era junto a la estrella malagueña. Pero no. Volvió a ser aquel. El de antes. Más Bigote que nunca”

Y concluye contundentemente contra Bigote Arrocet: “Él, que presumía de caballero, debería declinar las proposiciones para hablar del clan. Su tiempo ya fue. En vez de optar por una discreta y elegante despedida prefiere ser ese grano en el culo que no termina nunca de desaparecer. Claro que puede hablar. Pero teniendo en cuenta que a Teresita –como él llama a la Campos– le hubiera sentado como una patada en el estómago su continuada presencia en los platós para lucrarse hablando de sus hijas y su nieta, debería escoger el camino del silencio”.