La nueva estocada de Palau a Miguel Bosé alimenta una guerra sin tregua

Hace algo más de una año estallaba la bomba mediática más desconocida del mundo del corazón, la separación de Miguel Bosé y Nacho Palau tras 26 años de relación sentimental que muy pocos conocían. Fue el valenciano quien se armó de valor para hacer pública la información, anunciando que dejaban de estar juntos, lo que provocó un tenso distanciamiento que ha acabado en los tribunales. 

El arquitecto iniciaba así una dura batalla legal contra el cantante con el objetivo de mantener unidos a los cuatro hijos no biológicos de ambos, quienes han convivido juntos durante casi diez años y han sido los más afectados tras la ruptura de la pareja.

Perfectos desconocidos

“Los niños deben estar juntos. Mi relación con Miguel ahora es nula, cero. Judicialmente, los niños tienen que estar juntos, eso él lo tiene que respetar sí o sí. Lo que pasa es que él hace lo que le da la gana siempre”, anunciaba Palau en la previa de ¡De Viernes!.

“Estoy harto de ver cómo se utiliza a los niños en las separaciones, cómo pagan los platos rotos y sufren las consecuencias. Creo que Miguel los está poniendo en mi contra y no debería hacerlo. Son niños que viven en un castillo, en una burbuja, como vivía yo con Miguel”, denunciaba el ex concursante de Supervivientes en una entrevista previa, ante una situación que se ha convertido en una constante.

“El verano pasado, los niños se fueron de vacaciones a Mallorca porque Miguel cogió casa allí. Tenían que haber vuelto conmigo para pasar la mitad del período vacacional en Chelva, pero Miguel no permitió que los hijos que viven con él vinieran conmigo. Mi madre y mi familia se quedaron sin verlos”, ha denunciado tras acudir a los juzgados a finales de julio, avivando una guerra difícil de cerrar.