Se descubre todo lo que pidió el actor Matthew Perry poco antes de fallecer

A falta de solo dos meses para que se cumpla el primer aniversario del fallecimiento de Matthew Perry, el actor estadounidense que interpretaba a Chandler en la mítica serie "Friends". Perry fue hallado muerto en el jacuzzi de su casa en Los Ángeles el pasado octubre de 2023 en lo que aparentemente había sido una muerte por ahogamiento pero que, tras las investigaciones de la policía, ha destapado que podría haber sido culpa de hasta cinco personas.

Tras el fallecimiento del conocido actor, que conmocionó a medio mundo, la policía de Los Ángeles se puso manos a la obra para averiguar cuál había sido la causa de este. Lo que en un principio se determinó como una "sobredosis accidental" ha terminado convirtiéndose en un entramado en el que cinco personas, entre las que estaban dos médicos y el asistente del actor, se "aprovechaban" de su adicción a las sustancias.

Y es que tras encontrar su cuerpo en el jacuzzi y practicarle la autopsia, los forenses descubrieron que había altos niveles de ketamina en su cuerpo, unos niveles que se encontraban en el rango usado para las anestesias generales durante una cirugía. Al conocer esto, y tras una larga investigación, los fiscales descubrieron que había una red de narcotráfico en la que personas cercanas a Matthew Perry se habrían aprovechado de él para "enriquecerse", entre esas personas estaba su asistente personal y dos médicos.

Estas fueron las últimas palabras de Matthew Perry

En total, la policía de Los Ángeles ha acusado a cinco personas implicadas en esta red de narcotráfico y en la muerte del actor que dio vida a Chandler. Una de ellas su asistente personal, Kenneth Iwamasa, a quien además han acusado de haber inyectado la última dosis de ketamina que derivó en la muerte del actor.

El asistente personal de Matthew Perry ha explicado que el actor le pidió que "le inyectara una fuerte", refiriéndose a la dosis de ketamina que le provocó la muerte. Según Kenneth Iwamasa, el actor le pedía hasta tres inyecciones de ketamina al día, y que, aunque se le estaba administrando por prescripción médica, la última dosis administrada de manera correcta fue dos semanas antes de su muerte.

De hecho, entre los documentos de la Fiscalía se expone que Matthew Perry hizo tres peticiones a su asistente el día de su muerte. La primera fue a las 8:30 horas, cuando Iwamasa le suministró la primera dosis de ketamina; cuatro horas después solicitó otra inyección mientras veía una película y la última, y la que le mató, fue mientras preparaba el jacuzzi, donde Iwamasa le encontró muerto al volver de hacer unos recados.