El ministro Óscar Puente 'se cuela' en la boda de Antonio Rossi y queda en ridículo
La boda del periodista del corazón ha provocado injustificadas críticas de la izquierda. Pero que un miembro del Gobierno de España se manifieste es demasiado. El zasca del cronista es épico
Se lo hemos contado en ESdiario, la boda del periodista de Telecinco, y cronista social, Antonio Rossi ha soliviantado a la izquierda. Desde que se produjo el enlace, el pasado viernes 16 de agosto, con su novio Hugo Fuertes.
Resulta que a la izquierda le sienta mal que Rossi se case con un hombre porque no ha escondido sus simpatías a partidos de la derecha y es también un fan incondicional de Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la Comunidad de Madrid y coco de Pedro Sánchez, PSOE, Sumar, Podemos y toda la izquierda.
Han sido muchos los trolls de la izquierda que han dedicado las últimas horas en arremeter contra el periodista con los mensajes de odio habituales disfrazados de ideología progresista, pero llama poderosamente la atención que un ministro del Gobierno de España, aunque sea el bocazas oficial, aproveche el feliz momento para arremeter contra el novio y, de paso, contra PP y Vox.
Óscar Puente escribía en su perfil de X (antes Twitter) este domingo 18 de agosto ilustrando el texto con una foto de los novios durante el enlace: "Los derechos tiene eso, se conquistan incluso para los que se oponen a ellos, aunque luego los ejerzan cuando pueden hacerlo".
El post del socialista fue aprovechado por muchos de los odiadores habituales para arremeter contra Antonio Rossi por el simple hecho de no compartir ideología.
Pero lo que no esperaba el ministro Puente es que el protagonista fuese a hacer un alto en el camino de su luna de miel para contestar a la ofensa y darle un tremendo zasca en toda regla, a él y al presidente del Gobierno:
“Y lo guapo que salgo en la foto. La pena es que el AVE, como desde que está al frente este señor, llegó tarde y casi le jode el inicio de la celebración a algunos invitados. Pero lo pasamos estupendamente", comenzaba Antonio Rossi su story en Instagram. Después seguía con más zascas: "Y, por cierto, olvídese de mi boda y dedíquese a solucionar los problemas de las personas que le pagamos el sueldo. Yo entre ellas. Que todos vemos que el Twitter le entretiene y preocupa más que España y sus problemas. Pero, claro, se lo permite su jefe", decía el periodista y colaborador de Vamos a Ver.
Tal y como les contaba ESdiario este pasado fin de semana, la izquierda ha optado por criticar con dureza el aspecto físico del colaborador de televisión, desde su cara o su cuerpo hasta comparaciones con muñecos del museo de cera o con Kiko Matamoros, otro de los grandes criticados de la izquierda, e insinuaciones sobre el uso de anabolizantes.
Pero la cosa no terminaba ahí, porque la izquierda, que tanto se las da de progre, también ha atacado a Antonio Rossi por su ideología. Y es que parece que no se puede ser un hombre gay y ser de derechas, ese derecho está reservado para la izquierda. Es por esto que muchas personas han tachado a Antonio de hipócrita o de lameculos. Parece que, para la izquierda, solo se tienen derechos si se piensa como ellos, y todo aquel con ideología diferente no se merece nada.