El cómo fue apartando Daniel Pontes de sus amigos a Lina Morgan
Revelamos todos los datos de lo ocurrido en los últimos años, no exentos de polémica, de vida de la querida artista madrileña
Los últimos años de la última cómica de siglo XX fueron de un total alejamiento su círculo cercano. Las llamadas ya no las recibía Lina Morgan. Eran descolgadas por su hombre de confianza. El teléfono lo portaba el chófer y posteriormente su heredero principal, Daniel. El otro destinatario de la herencia de María de los Ángeles López Segovia fue Bernardo, el otro chófer. ESdiario recuerda uno de los días que cenó con la artista. Fue en la calle Hortaleza. En el extinto restaurante Los Girasoles. Un italiano muy de moda en aquellos días. A tan sólo unos metros de la glorieta de Alonso Martínez. Lina Morgan llega con Daniel. Durante todo el tiempo que duró la velada, Daniel Pontes no se separó de la puerta del restaurante. Lina Morgan no podía dar un paso fuera del restaurante si no era en compañia de Pontes. La sensación que uno percibía es que no quería que su jefa, como así la llamaba, diera un paso en falso. Todo tenía que estar muy controlado.
ESdiario también recuerda el día que la secretaria de Enrique Cerezo llama a un periodista que trabajaba en Antena 3 en el programa Tal Cual lo Contamos presentado por Cristina Lagviñes para interesarse por la compra del Teatro de La Latina. El periodista llama a Lina para hacerle el ofrecimiento de esta posible compra. Minutos después llama Daniel y comenta que imposible. El teatro se lo va a vender a Jesús Cimarro. Fue Pontes el intermediario. Es cierto que Cimarro se comportó con la vendedora del teatro como un verdadero señor. Lo que siempre ha demostrado. Dentro y fuera del mundo teatral. La diferencia es que con Enrique Cerezo, quizás Pontes no contaba con una considerable comisión. El bar del Teatro de La Latina fue gestionado por el chófer un tiempo después de ser vendido. Hasta que finalmente fue traspasado.
Este martes 20 de agosto el programa vespertino de Antena 3, Y ahora Sónsoles Verano presentado por Pepa Romero, ofrecía en exclusiva el panteón donde descansan los restos mortales de Lina Morgan y su familia, sus padres, su hermano José Luis y su hermana Julia. La imagen era la de un lugar que hacía muchísimo tiempo que no había sido visitado para limpiar y poner flores. Algo que no coincide con lo que Pontes había comentado a la entonces allegada prensa sobre las visitas que realizaría para mantener el panteón como a Lina Morgan le hubiese gustado.
Lina Morgan, su controvertida herencia
Cuatro fueron los grandes amigos de Lina Morgan. Pepe Sacristán, Natalia Figueroa, Raul Sender y el empresario teatro Enrique Cornejo. Con este último fueron muchos los domingos que almorzaban y después se jugaban sus partidas en el bingo. Otra pasión de la actriz. Pepe Sacristán llamó durante todos los días de la enfermedad de la actriz. No falló nunca. Llamadas respondidas por Daniel Pontes. Entre Pepe y Lina existió un relación muy bonita. Al poco de fallecer, Daniel Pontes aseguraba a ESdiario que mucha parte de la herencia de Lina Morgan había sido invertida en la enfermedad de su jefa. Daniel Pontes comentó que la habitación del domicilio de Lina Morgan había sido monitorizada para que perdiera permanecer los últimos meses en su hogar. Algo que nunca se podrá demostrar.
Por otro lado, la herencia de una persona nace en el momento del fallecimiento del causante. Dicho esto, todo lo que se gastó o se pudo desviar ya no forma parte de la herencia. Algo que tampoco se podrá demostrar. Lo que si es contrastable es que todos los testimonios de amigos que han hablado sobre Lina Morgan coinciden en los mismo, Lina Morgan fue apartada de su círculo en sus últimos años de vida. Y los que no han hablado, mantienen el mismo argumento.