Temor en Zarzuela: la vida sentimental oculta de Juan Urdangarin hunde a la Infanta Cristina

No parece que los planes estén saliendo como se esperaba. Juan Urdangarin, primogénito de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, abandona su puesto de trabajo en Londres para regresar a España. El joven cambia la capital británica por La Zarzuela. Allí se encuentran ya su hermano Miguel, también de vuelta a Madrid, e Irene, quien abandonará España en breve para comenzar sus estudios en una prestigiosa universidad en Londres.

Los Urdangarin dejan de lado su futuro. Si hasta ahora el centro de las críticas por su vida poco dada a encontrar una salida profesional siempre habían estado sobre Froilán y Victoria Federica, ahora son los hijos de la infanta Cristina los que les toman el revelo. Quitando a Pablo Urdangarin, deportista y jugador profesional de balonmano, se desconoce qué hacen el resto de hijos de la infanta y, sobre todo, qué piensan hacer en el futuro, recoge Lecturas.

Los peores escenarios de la hija de los Reyes Eméritos se hacen realidad. Siempre preocupada por la imagen pública y orgullosa de la educación y comportamiento de sus hijos, lejos de los escándalos y las polémica, parece que el universo Urdangarin coge otro camino. Es ahora cuando comienzan a tomar forma los miedos de Cristina y también los de su abuela, la Reina Sofía, que es quien acoge a los Urdangarin en Palacio.

El traslado de Juan Urdangarin a España apuntaban a un motivo sentimental como motor del cambio. El hijo mayor de la Infanta Cristina habría tenido una traumática ruptura que le habría llevado a poner punto y final a su vida en Reino Unido. Urdangarin se había incorporado a una empresa internacional donde ha durado poco más de un año. El hijo de la Infanta necesita regresar a Madrid, centrarse de nuevo y, tal vez, coger un año sabático como ya han hecho varios de sus hermanos.

La vida del primogénito de los Urdangarin es un misterio. El más discreto de todos y el menos dado a aparecer ante las cámaras, últimamente podíamos verle acompañando a su madre. Juan ejercía de cabeza de familia tras el divorcio de Cristina e Iñaki. Instalado en Londres, parece que allí habría comenzado una relación sentimental que ha fracasado. Y ante la ruptura, ha decidido poner tierra de por medio y volver donde seguro que es feliz: Zarzuela.

Juan tiene previsto residir junto a su abuela, la Reina Emérita. Un camino que ya emprendió Irene Urdangarin, como les contaba ESdiario, y luego siguió Miguel. Los tres hermanos, ante la ausencia de una vivienda familiar en España, se instalan en Palacio.

Y en La Zarzuela hay miedo a lo que pueda ocurrir con los primos de la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, un temor que comparten Cristina de Borbón, la Emérita y los propios Reyes Felipe y Letizia porque los papeles de los hijos de las Infantas Elena y Cristina se han intercambiado. Si hasta ahora eran los Marichalar los que protagonizaban escándalos, las tornas han cambiado. Los hijos de la infanta Elena se mantienen en una posición algo más centrada. El mayor, Froilán, reside en Abu Dabi junto a su abuelo, el Rey Juan Carlos, y está desempeñando un gran papel profesional.

Victoria Federica, más dada a las cámaras, ha encontrado en las redes sociales y la televisión su medio de vida.

Los hijos de la Infanta Cristina parecen algo más perdidos. El único que mantiene una carrera sólida es Pablo. El jugador de balonmano seguía los pasos de su padre en el deporte. Es la estrella de la familia y también el portavoz improvisado cuando se ha tenido que opinar sobre las últimas decisiones. Sus hermanos, de momento, siguen buscando su destino.