Sofía Suescun convence, narrando el infierno vivido con su madre
Discusiones, engaños, amenazas y una orden de alejamiento: así ha transcurrido la inesperada ruptura de la ex concursante televisiva tras años de convivencia con su madre.
El culebrón de Sofía Suescun y Maite Galdeano lleva días ocupando las portadas de todos los medios nacionales, desde que la matriarca decidiera contar en sus redes que su hija la había echado de casa, lo que, como era de esperar, culminaba anoche con una entrevista en exclusiva en De viernes, con Sofía como invitada.
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El último intento desesperado de Galdeano de hablar con su hija antes de su entrevista
Sara Conde
La influencer acudía al plató de Santi Acosta y Bea Archidona para explicar su situación: "Estoy triste, pero también cansada. Han sido de los peores días de mi vida y siento pena de venir aquí a tener que dar explicaciones. Pienso que estoy soñando, que no es real. Cada día es peor y creo que todavía no soy consciente de todo lo que ha pasado. Lo que pido es libertad y ser libre, no vivir con esa presión que me quitaba las ganas", comenzaba explicando, con notoria emoción.
Petición a su progenitora
La novia de Kiko Jiménez insiste en que Galdeano siempre ha pensado que es de su propiedad y que ha tenido que hacer lo que ella dictaba en cada momento, convirtiéndose en amenazas si no cumplía su voluntad. Al escuchar su testimonio, Terelu Campos trataba de consolar a la invitada con una reflexión: "Nuestros hijos no nos pertenecen, tienen su vida, sus creencias, opiniones, libertad", afirmaba emocionada.
"Mi madre no escucha, de ahí viene mi frustración, porque es como hablar con una pared. Me agoto. Siempre me he callado", añade Sofía, narrando cómo la tensión sigue en aumento: "Ella no para y yo no puedo más. Me voy de mi propia casa porque no puedo más, a casa de mi hermano. Se asusta mucho porque nunca me ha visto así. Me voy porque es inaguantable. Ella se queda pensando que es un rebote más", prosigue.
Es justo en ese momento cuando Sofía toma la decisión y le pide a su hermano Cristian que le diga a Maite se vaya unos días al piso de Murcia, aunque deben engañarle y decirle que ella a va a dejar a Kiko, viéndose incapaz de pedirle a su madre a la cara que se marchara.
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Jorge Javier entra a la guerra Sofía Suescun-Maite Galdeano con una grave amenaza
David Lozano
Tras esto, Maite ha lanzado numerosos ataques a su hija en redes: "Es duro porque no quiero reconocerla. No creo que esas palabras las sienta de verdad. Quiero creer que es fruto de unos celos donde ella considera que soy de su propiedad y todos somos malos, son interesados. Prefiero que no me quieras a que me quieras tan mal", reconocía entre lágrimas, "No estoy capacitada para verla", confesaba rota de dolor.