Felipe VI protagoniza la imagen más buscada de la boda de Victoria López-Quesada

Poco a poco han ido trascendiendo datos que apuntan a cómo se han desarrollado las vacaciones reales tras su paso por Palma de Mallorca. De hecho, aunque sí estuvieron solos parte de sus vacaciones, Felipe y Letizia podrían haber organizado un cónclave fuera de España. Una reunión familiar secreta, marcada por una agenda que se ha visto reflejada en unas fotografías del rey Felipe en la boda de su ahijada Victoria López-Quesada.

Aparentemente, a muchos no les sonará, pero la novia fue una de las protagonistas de la boda de don Felipe con la periodista Letizia Ortiz, pues una niña rubia de siete años que formaba parte del cortejo, junto a los sobrinos del entonces príncipe de Asturias y Carla, sobrina de la reina, pasó un mal trago en la catedral de La Almudena por las travesuras de Felipe Juan Froilán, que le propinó varias patadas.

Enterrada el hacha de guerra

Uno de los invitados imprescindibles en la boda era Felipe VI, padrino de la novia, quien ha sorprendido a todos cuando llegaba a media tarde conduciendo su propio vehículo y en compañía de su hermana, la infanta Cristina. Aunque el padre de la princesa Leonor y la infanta Sofía ha acudido al enlace con un gesto serio, esta imagen con la infanta pone fin a un distanciamiento que, al menos en público, duraba ya muchos años.

Y, aunque no ha sido confirmado si la infanta coincidió con su hermano en Grecia, todo apunta a que fue así, como puente para dar un paso adelante en su reconciliación, de la mano de la reina Sofía, a la que Cristina trata de acompañar en muchas ocasiones. Las recientes imágenes del rey Felipe junto a su hermana acudiendo a la boda de su ahijada lo confirman.