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Inédita acción del Rey Felipe para esconder el primer ‘tropiezo’ de Leonor en Galicia

Este fin de semana se producía una boda muy especial relacionada con la Familia Real. Hubo dos grandes ausencias, la de la Reina Letizia y la de la Princesa de Asturias

Los compañeros con Leonor, en la bocatería

Los compañeros con Leonor, en la bocateríaredes sociales

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Este fin de semana se ha producido en Madrid una de las bodas que más esperaban en la Familia Real, la de Victoria López-Quesada, una persona muy relacionada con la Casa Real, tanto que es ahijada del Rey Felipe VI y fue la protagonista en la boda del entonces Príncipe de Asturias y Letizia Ortiz.

Tal y como les hemos contado en ESdiario, Victoria era entonces una niña rubia de siete años que formaba parte del cortejo, junto a los sobrinos de Don Felipe y Carla Vigo, sobrina de la reina y pasó un mal trago en la catedral de La Almudena por las travesuras de Felipe Juan Froilán, que le propinó varias patadas que han quedado ya en el imaginario popular de ese enlace.

El sábado era ella quien contraía matrimonio y su boda dejaba otra imagen para el recuerdo: Felipe VI, padrino de la novia, sorprendía a los presentes y los medios de comunicación cuando llegaba a media tarde conduciendo su propio vehículo y en compañía de su hermana, la Infanta Cristina. Aunque el padre de la Princesa Leonor y la Infanta Sofía ha acudido al enlace con un gesto serio, esta imagen con la infanta pone fin a un distanciamiento que, al menos en público, duraba ya muchos años.

Tal vez esta foto también se debe en parte a que la Reina Letizia fue una de las grandes ausentes a esta ceremonia matrimonial al encontrarse de viaje de nuevo en París, en esta ocasión para apoyar a la delegación española en los Juegos Paraolímpicos.

Sin duda era la imagen del día y, probablemente, la de mayor relevancia en estos últimos tiempos. Puede ser la foto de la “normalidad” entre hermanos, una vez Cristina de Borbón se ha separado legalmente de Iñaki Urdangarin, que estuvo encarcelado por el caso Nóos.

Y mientras la Princesa Leonor...

Pero mientras esto ocurría en una finca de Madrid, en Galicia otra ausente a la boda, la Princesa Leonor, demostraba tener una enorme capacidad de adaptación y también de socializar porque no dudaba en salir con un grupo de cinco compañeras y otros 9 chicos para tapear y visitar los locales más de moda de Marín. Una salida con amigos que se producía apenas 24 horas después de haber ingresado en la Escuela Naval para continuar su formación castrense, esta vez en La Armada.

Leonor, como una joven más, disfrutaba de la noche pontevedresa pero esta vez con un tropiezo, la falta de discreción porque se publicaban algunos datos en las redes sociales.

Sabemos que la heredera de la Corona comió en el restaurante D'Elvi, ubicado en Moaña. La comida fue bastante contundente, con entrantes de tortilla, croquetas y calamares. Después, tomaron carne a la brasa y charlaron durante la sobremesa. Al finalizar el banquete, todos se fotografiaron con el personal del restaurante. "Gracias por haber elegido nuestra casa, como siempre encantadores", decían en el Facebook de esta bocatería que ofrece menús a 12 euros.

Ya por la noche, el grupo tampoco fue demasiado prudente y pasó desapercibido. Leonor de Borbón y sus nuevos amigos fueron hasta la zona de copas para seguir de juerga. "Se le vio en diversos locales de copas de la zona monumental de Pontevedra, siempre protegida por un discreto servicio de seguridad, según confirman testigos presenciales. La Princesa Leonor  fue vista en La Botica, uno de los locales de referencia en la plaza de Méndez Núñez, y también en el pub Moncloa”, tal y como han asegurado varios testigos al medio gallego La Voz de Galicia.

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