Kiko Jiménez abandona el plató de "De Viernes" sin la esperada reconciliación
El programa de Telecinco quiso reunirle anoche junto a Maite Galdeano para intentar acercar posturas tras el desencuentro que protagonizaron en casa de Sofía Suescun.
Mes y medio de enfrentamiento y nada parece indicar que las aguas vayan a volver a su cauce próximamente. No después de la última entrevista que ha concedido Maite Galdeano en ¡De viernes!, donde ha vuelto a reiterar lo mal que lo está pasando desde que no se habla con su hija, Sofía Suescun, por culpa de su yerno, Kiko Jiménez.
Chismógrafo
Las acusaciones más graves de Maite Galdeano sobre los objetivos de Kiko Jiménez escalfan Telecinco
Candela Alba
Y es que, la navarra sigue dispuesta a defender ante quien haga falta que no puede evitar señalar como el gran artífice de distanciamiento al colaborador de Fiesta: "He venido porque es la única manera de que mi hija me vea. Estoy muy mal. Lo estoy pasando fatal", afirmaba en el plató de Telecinco, minutos antes del supuesto reencuentro que se iba a producir con su yerno.
Posturas irreconciliables
La petición de Galdeano a Kiko durante su reencuentro en ¡De Viernes! ha caído en saco roto y las acusaciones vertidas por la madre de la ganadora de Supervivientes 2018 han provocado que el novio de Suescun abandone el plató del programa donde, contra todo pronóstico y teniendo en cuenta los precedentes, el equipo esperaba una reconciliación.
"He tomado nota de todo lo que ese señor ha dicho y sigo diciendo que esto que me están haciendo no lo pueden hacer, porque me han dejado como si de repente yo no estuviera, como si todos ellos estuvieran muertos de un día para otro. Esta noche Kiko lo único que ha hecho es provocarme, intentar pincharme para que yo salte, pero no lo va a conseguir porque a mí lo único que me interesa es recuperar a mi niña", afirmaba tajante, acusando de nuevo a Kiko Jiménez, que escuchaba muy atento en una sala anexa.
Al novio de Suescun, las palabras le han caído como un jarro de agua fría, tanto, que se ha negado a compartir espacio con ella y, mucho menos, a entrar en valoraciones sobre lo que Maite Galdeano opina de él, que le acusaba de no querer facilitar la reconciliación. Kiko Jiménez ha estallado con su característica postura: "Me voy fuera a esperar el debate de 'Gran Hermano'", indicaba con decisión, marchándose sin dar explicaciones.